La tarde de ayer en el Puerto de Santa María (Cádiz) ha dado mucho de qué hablar y no precisamente por la presencia de Ana Soria en la plaza de toros en la que su novio toreaba, sino por la cogida que éste sufrió. Por suerte, Enrique Ponce salió ileso y enseguida cruzó mirada con su chica para tranquilizarla y transmitirle todo el amor del mundo. Todo estaba bien. Mucho se ha comentado qué pasó después de esto y sobre todo, qué llamadas recibió el torero cuando salió de la plaza.

Gracias a una información en exclusiva de Europa Press, sabemos que Paloma Cuevas llamó a Enrique Ponce en cuanto salió de la plaza de toros para preguntarle cómo se encontraba tras la cogida. Un gesto de cariño y de preocupación que sin duda refleja el nerviosismo de la exmujer del diestro. De esta manera, la exmujer del torero le mostró todo su cariño al padre de sus hijas y quiso preocuparse por su estado tras este desliz.

Y es que como ya saben, Paloma Cuevas y Enrique Ponce todavía no han formalizado su divorcio y además, poseen dos hijas en común. Una situación muy delicada para ambos, pero sobre todo para la modelo que está viendo como el amor de su vida se ha enamorado de Ana Soria.

Ana Soria acudía por primera vez a los ruedos para ver torear a Ponce al comienzo de esta semana

Como una espectadora más, y más emocionada que nunca, Ana Soria estuvo con unos amigos viendo al maestro en una tarde donde otras 2.000 personas celebraron la vuelta a los tendidos tras una temporada retrasada por la crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus.La chica por fin ha podido ver a su novio, Enrique Ponce torear en los ruedos después de anunciar a bombo y plantillo su noviazgo. Ana Soria estuvo al comienzo de esta semana presente en la plaza de La Merced de Huelva por la Feria de Las Colombinas.

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Sin embargo, la joven no estuvo en las corridas que Ponce tuvo el sábado en la plaza de toros de Osuna (Sevilla) y el domingo en Navas de San Juan (Jaén). No obstante, la joven estuvo muy presente a través de gestos que Ponce dedicó desde el albero. Lo observaba atentamente a cada movimiento que hacía en el ruedo.

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También lo estuvo la aún esposa de Enrique Ponce, Paloma Cuevas, a través de carteles donde le daban ánimos tras conocer el lío amoroso de su marido con la joven. Eran muchas las personas que se mostraban de parte de la ex pareja del diestro. Ahora, Cuevas vuelve a ser noticia por ese interés por saber que Ponce se encontraba bien. Por suerte, todo quedó en un susto.