El Real Zaragoza fue incapaz de ganar en la noche de este viernes en La Romareda a un Cartagena que jugó con un hombre menos desde el tramo final de la primera parte (1-2). El equipo de Julián Calero demostró el gran estado de forma en el que se encuentra en los últimos dos meses, incluso en inferioridad numérica, mientras que el Real Zaragoza, aunque tuvo un inicio esperanzador, prontó se vio abocado a vivir una noche fatídica, de esas en las que no te sale nada.

En la primera ocasión que tuvieron los cartageneros, en el minuto once, se adelantaron en el marcador con un gran remate de cabeza de Darío Poveda. A partir de ahí se le cerró la persiana por completo a un Real Zaragoza sin ideas, sin fluidez y, como viene siendo habitual, sin gol, pese al asedio en el que se convirtió el partido tras la expulsión de Jairo. Tuvo que ser un error del meta visitante, Lizoaín, que estaba teniendo una gran actuación, lo que permitiera que el conjunto aragonés marcara por mediación de Francés el tanto del empate a falta de un cuarto de hora.

Pero fue el Cartagena, contra lo que pudiera parecer normal, el que fue a partir de ese instante a por la victoria, hasta que la logró con el gol de José Fontán el minuto 89. Los visitantes siguen en racha, mientras que los de Julio Velázquez -muy poco afortunado este viernes, al igual sus jugadores- sufrieron un duro golpe de realidad que despoja a todos de la ilusión por el ascenso. Dos derrotas consecutivas, dos golpes de realidad.

Al Real Zaragoza, que al iniciar esta jornada se encontraba a cinco puntos de la zona de Promoción de ascenso, la derrota le deja expuesto a que esa diferencia crezca de una manera prácticamente insalvable en función de los resultados de la parte alta, teniendo en cuenta la trayectoria irregular que está manteniendo esta campaña.

El conjunto aragonés había cifrado sus esperanzas de recortar distancias a partir de esta jornada ya que se tenía que enfrentar a tres rivales de la zona baja (Cartagena, Villarreal B y Amorebieta), pero a la primera sus expectativas se ha venido abajo como un castillo de naipes con un soplido a pesar de jugar toda la segunda parte en superioridad numérica, todo lo contrario que a su rival, que con el triunfo da un paso importante adelante para evitar el descenso.

El Real Zaragoza, eso sí, comenzó el partido con un juego veloz y explosivo que le permitió generar dos ocasiones en los primeros seis minutos. La primera fue en el primer minuto con una contra y un centro al área que no encontró rematador y la segunda llegó tras un centro raso de Francho Serrano que tocó ligeramente Iván Azón y que detuvo Raúl Lizoain con su salida.

Esa fue toda la pólvora del conjunto zaragocista, que vivió un efecto gaseosa porque a partir de ahí y, especialmente tras el 0-1 de Darío Poveda, la buena colocación sobre el terreno de juego de su rival le impidió cualquier posibilidad de generar peligro.

El conjunto local se perdía en pases y más pases sin encontrar huecos por donde filtrar el balón y acababa siempre con el recurso de centros aéreos que eran desbaratados sin problemas por la zaga cartagenera. Los visitantes tampoco fueron capaces de ver de cerca al meta 'blanquillo' Edgar Badía en toda la primera mitad, salvo en la ocasión del gol. Una contra del conjunto murciano por el carril derecho en el minuto 11 acabó con un centro de Iván Calero al área que fue rematado de cabeza a la red por Darío Poveda. Cien por cien de efectividad para ellos en el primer período.

A partir de ahí el conjunto aragonés intentó encontrar ocasiones pero sin ideas y su rival se defendió bien pero ya no volvió a acercarse al área local. El Cartagena perdió por roja directa a Jairo Izquierdo en el minuto 44 por un codazo a Santiago Mouriño en una jugada de ataque que fue revisada por el VAR.

En la segunda mitad, con el conjunto de Jualián Calero en inferioridad numérica, el juego se convirtió en un monólogo zaragocista. El conjunto equipo aragonés puso cerco a la meta cartagenera y acumuló ocasiones, pero unas veces la falta de puntería y otras el meta Raúl Lizoain, especialmente este último con dos grandes paradas, impidieron que pudiera marcar.

Hasta que en un córner llegó el empate local, obra de Alejandro Francés, que fue muy protestado por el Cartagena al entender que hubo falta previa al portero aunque el chequeo del VAR lo descartó. Tuvo que ser un defensa y tuvo que ser de nuevo un regalo del rival. De otra forma no marca este Real Zaragoza. Y mucho menos sus delanteros.

El tanto dio renovados ánimos a los zaragocistas, pero el que se vino arriba de verdad y se fue decidido a deshacer de nuevo el empate y llevarse los tres puntos fue el Cartagena. Ya había estado a punto de marcar Ortuño al poco de entrar en el terreno de juego. Y ya con el empate a uno, en el 86 fue cuando Arnau Ortiz se plantó solo ante Edgar Badía, que con su salida desbarató la oportunidad.

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Fue el preludio del definitivo 1-2, que llegó tres minutos después, en el 89, obra de José Fontán, que aprovechó un rechace del meta Edgar Badía para enviar el balón a las mallas y darle tres puntos muy importantes a su equipo, al tiempo que enterraba muchas ilusiones de la parroquia local.

Real Zaragoza 1: Edgar Badía; Zedadka (Sergi Enrich, m.70), Mouriño (Germán Valera, m.46), Lluís López, Francés, Mollejo; Francho (Manu Vallejo, 70), Marc Aguado, Toni Moya; Maikel Mesa e Iván Azón (Bakis, m.46).

FC Cartagena 2: Raúl Lizoain; Diego Moreno (Arnau Ortiz, m.56), Alcalá, Kiko Olivas, Fontán; Iván Calero, Musto, Tomás Alarcón (Jony Alamo, m.32) (Arnau Sola, m.56) (Verdú, m.80), Andy Rodríguez, Jairo; y Darío Poveda (Ortuño, m.56).

Goles: 0-1. M.11. Darío Poveda; 1-1. M.75. Francés; 1-2. M.89. Fontán.

Arbitro: Caparrós Hernández (Comité de Valencia). Expulsó con roja directa a Jairo (m.44) y a su entrenador, Julián Calero (m.77). Amonestó con tarjeta amarilla a Maikel Mesa, Zedadka y Toni Moya, del Real Zaragoza, y a Alarcón, Arnau Sola, Arnau Ortiz, Alcalá y Raúl Lizoain, del Cartagena.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 27 de Liga de Segunda división disputado en La Romareda ante 23.067 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Rafael Alvarez Adarcia, que fue guardameta zaragocista de la época de Los Magníficos.