El Casademont Zaragoza recuperó este miércoles la fe en tierra santa, tras un mes sin ganar ningún partido. Los de Ponsarnau, que llevaban cinco derrotas consecutivas (entre ACB y el comienzo de la competición continental), se reencontraron con el camino del triunfo y estrenaron su casillero de victorias en la FIBA Europe Cup, no sin sufrimiento, al imponerse en la prórroga, por un ajustado 90-91, en la pista del HapoelGilboaGalil. El triunfo fue sustentado gracias a un triple-doble del escolta estadounidense Matt Mobley, el jugador más destacado del partido.

El conjunto aragonés, a diferencia de lo que venía ocurriendo esta temporada tanto en la ACB como en el primer partido de este torneo europeo, no bajó los brazos en ningún momento ni lo dio por perdido a pesar de haber estado por debajo en el marcador por hasta diez puntos en diferentes momentos.

También se supo sobreponer a los graves problemas que sufrió en la pintura, primero con la lesión del pívot Jamel McLean y después con la quinta falta de Triggvy Hlinason que en el último tramo del encuentro estaba siendo fundamental para su equipo y que no hacía presagiar nada bueno.

El conjunto de Jaume Ponsarnau, después de unos partidos nefastos, recuperó la compostura y sin realizar un juego maravilloso supo sufrir en los momentos de desacierto, que fueron muchos, y agarrarse al partido para evitar que se le fuera definitivamente. Con ello, y gracias al gran partido de Matt Mobley (16 puntos, 10 rebotes, 11 asistencias y 29 de valoración) que además estuvo muy bien secundado por el nigeriano Stan Okoye (23 puntos, 5 rebotes, 5 de 7 en triples y 23 de valoración) fue capaz de lograr un triunfo capital.

El Casademont Zaragoza realizó un gran último cuarto en el que recuperó los diez puntos de desventaja con que comenzó y pudo ganar ya en el tiempo estipulado pero una falta en un tiro triple de los locales permitió empatar a Avivi con tres aciertos desde el libre y mandar el partido a la prórroga (78-78).

En ella, y a pesar del golpe de haber tenido el triunfo en la mano y haberlo dejado escapar, el equipo maño estuvo más tranquilo, más sereno y jugó su mejor baloncesto para culminarlo, lo que vale su peso en oro porque mete al conjunto aragonés de lleno en la lucha por acceder a la siguiente fase, algo que, de no haber logrado, se le hubiera complicado sobremanera. Con esta victoria el Casademont Zaragoza iguala al Reggio Emilia en el segundo lugar del grupo, con una victoria y una derrota cada uno. Los italianos serán el próximo rival de los aragoneses el miércoles día 27 en tierras transalpinas.

Hapoel Gilboa Galil 90: Perrantes (27), Cornelius (3), Harrell (8), Hanochi (3), Killeya-Jones (18) -cinco inicial- Maayan (-), Brisker (), Avivi (20), Sror (2).

Casademont Zaragoza 91: San Miguel (6), Mobley (16), Okoye (23), Vanwijn (6), Hlinason (6) -cinco inicial- McLean (6), Radoncic (9), Font (3), Vilà (-), Waczynski (11), Sipahi (5), García (-).

Parciales: 15-16/25-15/19-23/19-24/12-13
Árbitros: Perlic (CRO), Tsolakos (GRE), Manheim (ISR). Eliminaron a Hlinason y Harrell por faltas personales.
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo D de la FIBA Europe Cup, disputado en el Gan Ner Sports Hall del asentamiento israelí.