El Real Zaragoza vio frenada este domingo en Éibar su racha de ocho partidos sin perder el día en el que necesitaba dar verdaderamente un paso adelante para acercarse a la zona alta de la tabla. Pero, lejos de eso, lo que recibió es un golpe de realidad ante un Éibar claramente superior, especialmente en la primera parte, en la que el conjunto aragonés apenas compareció y, de no ser por Edgar Badía, la derrota hubiera sido más amplia. El meta catalán también rompía su racha de tres partidos sin encajar goles.

Tras el tanto de Jon Bautista, que adelantó a su equipo ya a los siete minutos de juego con un buien remate de cabeza a centro de Tejero, el Éibar llegó a apabullar a un Real Zaragoza que a duras penas resistía el agobiante asedio al que estaba siendo sometido por los locales. El propio Bautista tuvo en sus botas el doblete, pero Badía hizo la mejor intervención del partido y evitó que los armeros ampliasen la diferencia. Los aragoneses sólo crrearon peligro en ese trampo inicial con un remate de tacón de Iván Azón.

La mejoría del Real Zaragoza llegó en la segunda parte. Incluso ya un poco antes del descanso empezó a tocar y combinar algo más. Más que llegar tarde, por tanto, porquer tiempo había, esa reacción lo que tuvo es que fue a todas luces insufuciente para hacer frente a un Éibar muy sólido en Ipurúa. Los armeros apenas se descompusieron ante el mayor dominio zaragocista, que existió pero no tuvo demasiado reflejo ante el marco local. La ocasión más clara la tuvo Mollejo, ciuyo remate detuvo bien Luca Zidane.

El Eibar, por su parte, aprovechó el empate del Leganés para colocarse a sólo dos puntos de la primera posición. Marcó pronto, fue dueño y señor en la primera mitad y en la segunda parte se defendió bien de la presión ejercida por los zaragocistas.

El encuentro habìa comenzado con un Zaragoza alegre y que quería trasladar el juego al campo de su rival. Pero fue el Eibar el que en su primera jugada de peligro en el minuto 7 se adelantó con el tanto de cabeza de Bautista desde dentro del área después de recibir un centro medido de Tejero.

El gol fue un auténtico mazazo para los de Julio Velázquez, que habían comenzado bien plantados sobre el terreno de juego, Pero el tanto encajado les descolocó. Aunque trataron de reaccionar pronto e Iván Azón tuvo la primera oportunidad en un remate de espuela que rozó el poste derecho.

Pero el Eibar quería resolver por la vía rápida y tras una internada de Arbilla el esférico acabó en los pies de Mario Soriano, que disparó sin pensar y obligó a una _{buena parada de Badia.}

Los locales seguían en sus trece y en el minuto 22 un disparo de Unai Vencedor acabó en el lateral de la red, pero muy cerca de entrar dentro, en lo que hubiera supuesto ampliar una ventaja que hubiera sido aún más difícilmente salvable para el Real Zaragoza.

Los visitantes trataron de reaccionar por medio de un cabezazo de Iván Azón. Los armeros no se arredraron y primero Jon Bautista en un disparo a bocajarro y luego Aketxe con un tiro lejano, volvieron a probar a Badía, que mantuvo a su equipo dentro del partido gracias a dos buenas paradas consecutivas.

El Real Zaragoza no acertaba con la tecla que le permitiera oponer resistencia al cuadro guipuzcoano, hasta que fue Víctor Mollejo el que tras un saque de banda cazó de manera forzada y con la pierna un disparo que casi acabó con el balón dentro de la portería de Luca.

Tras la mínima ventaja al descanso para el Eibar, en la segunda parte movió pronto el banquillo Julio Velázquez en busca de darle la vuelta al resultado. Zedadka entró por Fran Gámez y Germán Valera por Toni Moya.

Los cambios surgieron efecto en los primeros minutos y la primera oportunidad fue para el Real Zaragoza por medio de Maikel Mesa, Llegaron buenos momentos de dominio del conjunto aragonés. En el minuto 57 Mollejo tiró a romper en un disparo muy bien colocado, pero Luca con una gran parada desbarató la mejor ocasión de los de Velázquez.

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Los zaragocistas iban paulatinamente ejerciendo su dominio sobre el terreno de juego, con avisos en el juego que se quisieron incrementar con la entrada del exarmero Sergi Enrich para dar aún más mordiente al ataque visitante.

Pero el esfuerzo resultó baldío, porque el Eibar, por contra, apostaba por ejercer una defensa numantina en vista del ímpetu del Zaragoza. El gol de Bautista era un tesoro a conservar a toda costa. Aún así en el minuto 87 Stoichkov pudo sentenciar con un balón excesivamente cruzado, en la ocasión más clara de este segundo período y prácticamente la única que tuvo el equipo guipuzcoano en este período.

El Real Zaragoza lo siguió intentando hasta la breve prolongación, pero las fuerzas ya estaban muy mermadas y se retiró con una derrota que le aleja de los puestos de promoción que ya acariciaba. Y con el enfado de ver cómo el árbitro, el canario Daniel Jesús Trujillo Suárez, que no había estado mal durante el partido, acabó concediendo una mínima, raquítica e incomprensible prolongación de tan sólo dos minutos. Y el marcador ya no se movió.

Eibar 1: Luca, Tejero, Berrocal, Arbilla, Cristian, Vencedor (Sergio Álvarez, m.73), Matheus, Aketxe (Corpas, m, 73), Mario Soriano (Peru Nolaskoain, m. 64), Stoichkov y Bautista (Sergio León, m. 85).

Real Zaragoza 0: Edgar Badia, Fran Gámez (Zedadka, m. 46), Lluis López, Mouriño (Bakis, m, 78), Alejandro Francés, Francho, Antonio Moya (Germán Valera, m. 46), Marc Aguado, Víctor Mollejo, Maikel Mesa (Vallejo, m. 87)e Iván Azón (Sergi Enrich, m. 64).

Árbitro; El colegiado Daniel Jesús Trujillo del Comité Tinerfeño. En el minuto 46 amonestó a Berrocal. En el 83 la cartulina amarilla fue para Matheus,

Gol: 1-0. m. 7. Bautista.

Incidencias: Partido dispiutado en el estadio de Ipurúa ante 6.200 espectadores.