Fue ver el once titular del Oviedo en Butarque para saber que la tarde no sería apacible en Leganés. Ziganda introdujo demasiados cambios, hasta diez, con varios debutantes de inicio, futbolistas que nunca han competido juntos. Y al otro lado del campo, uno de los equipos más potentes de la Segunda División.
El partido duró hasta que Gaku hizo el 1-0 ya en la segunda parte. Hasta entonces, el Oviedo fue un equipo que, al menos, dio la cara sin sufrir en exceso. Eso sí, un día más, sin fútbol ofensivo que ofrecer a sus aficionados.
Ziganda introdujo cuatro cambios para afrontar una nueva fase del encuentro y, apenas un minuto después, una cadena de defensas alejados de la contundencia permitieron a Santos plantarse en el área. Gaku no perdonó.
El Real Oviedo intentó ver de cerca a Cuéllar, pero sin conseguirlo. Un fallo de Lucas, ya con el equipo casi derrotado, propició el segundo tanto. Borja Bastón batió a Brazao tras la parada del brasileño a Santos. En la última jugada del partido, al menos Samu Obeng pudo estrenarse como goleador. Ya no había tiempo para más.
El Oviedo fue poco rival en Butarque y la derrota le arrastra a la zona de descenso por primera vez en esta temporada. De los equipos que han disputado las ocho jornadas, es el peor de la categoría. El miércoles, contra la Unión Deportiva Logroñés, necesita ganar en el Tartiere.