El Sporting se vuelve de vacío de Málaga, pero con un plan de juego mejorado. Perdió pese a ofrecer argumentos para, al menos, empatar en La Rosaleda. Su juego ofensivo, creciente en la segunda parte, fue insuficiente. El gol de Juande en la primera mitad certificó la victoria local.
Cuando el Sporting ganaba sin parar en el primer mes de competición, Gallego no dejó de repetir que su equipo tenía que mejorar el fútbol ofensivo. Lo mismo faltó en el derbi y contra el Tenerife. Si el deporte se trata de una superación constante, en Málaga se vio un mejor Sporting. Tuvo ocasiones de sobra, muchas para un visitante, pero claudicó por su falta de acierto. Cumic, Aitor García y Djuka fallaron y el poste impidió el empate de Gaspar Campos.
David Gallego acabó contrariado: vio una evolución en el juego, pero sumó su tercer partido sin ganar. El Sporting que vuelve de Málaga tendrá que dar continuidad a la imagen de La Rosaleda para confirmar que tiene más registros que el orden y la jerarquía defensiva. Los rojiblancos demostraron que pueden hacer más cosas. Si la evolución continúa, la derrota de Málaga quedará solo como una noche sin acierto.