El ayuntamiento de Oviedo está trabajando para mejorar la regulación semafórica en la nueva glorieta de la Cruz Roja, donde siguen produciéndose algunas retenciones tras la finalización de las obras.

"Se está permanentemente encima", asegura el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, destacando que "desde donde mejor se ve es desde el Centro de control, precisamente, con todas las cámaras".

Según Prado, "los técnicos están regulando y haciendo pruebas para intentar llegar a una situación óptima. Sabemos que es complicado. porque el tráfico es el que es", recordando que desde hace un tiempo vienen planteando que existen distintas alternativas para entrar y salir en Oviedo que los conductores deberían en cuenta y "no todo el mundo acceda por las mismas vías". En cualquier caso, insiste, "estamos regulando los semáforos para llegar a una situación óptima".

La nueva glorieta de la Cruz Roja, el, a partir de ahora, Mirador de Santullano, fue puesto en servicio el pasado viernes. "Un día histórico para la ciudad”, según destacó el alcalde, Alfredo Canteli, al visitar el nuevo espacio peatonal de 5.000 metros cuadrados situado en la entrada de la ciudad por la vieja autopista "Y".

La obra, iniciada en diciembre de 2022 y cofinanciada con los fondos de la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) ha supuesto una inversión de casi 5 millones de euros que, según el alcalde, “transforma completamente la entrada a Oviedo”.

Dada la extensión de este espacio, el equipo municipal de gobierno ya baraja utilizar la explanada de la glorieta para ofrecer distintas actividades, entre ellas conciertos.