Resuelto el conflicto en las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) asturianas en el que, tras varios meses de huelga, la lista de espera se ha disparado, el gobierno del Principado ha pactado con los trabajadores un plan de choque para intentar reducirlas.

El plan incluye una batería de iniciativas que van desde mejoras en la gestión y en los procedimientos internos a la puesta en marcha de acciones consensuadas con los trabajadores.

Una de las primeras medidas es la apertura total de las agendas, loque, según la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, permitirá realizar 46.000 inspecciones adicionales entre marzo y junio.

Roqueñí ha explicado que el programa se articulará en dos fases: una, con medidas de carácter inmediato, y otra, con actuaciones que se impulsarán de forma progresiva. “Nuestro objetivo es recuperar a la mayor brevedad la normalidad en la prestación del servicio, ganar agilidad en las inspecciones con procedimientos más operativos y mejorar los indicadores de calidad que perciben las personas usuarias”, ha señalado.

El logro de estos propósitos, según la consejera, depende no solo de las medidas planteadas y de su correcta aplicación, sino también del esfuerzo compartido de la plantilla, pues su participación es un factor esencial para que las estaciones de inspección de vehículos recuperen la normalidad en el menor plazo posible y presten el servicio que demanda la ciudadanía.

En resumen, estas son las medidas más destacadas contempladas en el plan de choque:

• La apertura, a máxima capacidad, de las agendas de las estaciones, lo que permitirá tener disponibles unas 46.000 citas extra en marzo, abril, mayo y junio. Esta medida ya se ha puesto en marcha.

• La mejora de los procedimientos mediante la eliminación de tareas redundantes o cambios en la organización de las labores para agilizar las revisiones y maximizar los tiempos efectivos de trabajo.

• Adelantar y reforzar las campañas que se efectúan con las estaciones móviles de Itvasa.

• Estas acciones se complementarán con otras que se han acordado hoy con la representación legal de los trabajadores. La principal es la ampliación, durante los meses de marzo y abril, de las horas de dedicación adicional, de carácter voluntario, por parte de la plantilla. Esto permitiría realizar cerca de 15.000 inspecciones adicionales y se traduciría en una rebaja sustancial de las listas de espera.

El plan de choque también incluye la incorporación de once nuevos inspectores autorizados por ampliación de servicio y diez adscritos al programa de empleo de primera experiencia profesional, que estarán disponibles a finales de mayo o principios de junio, tras superar un periodo de formación. Este refuerzo de personal permitirá realizar 5.300 inspecciones adicionales por mes.

Además, está prevista una auditoría de los procedimientos de recepción e inspección para eliminar duplicidades o tareas no requeridas.

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Igualmente, con el fin de conocer el impacto de las medidas adoptadas, se realizará un seguimiento continuado de la evolución de la inspección de vehículos.