“Asturias está de moda, la gente quiere venir al Principado a disfrutar de sus vacaciones”. Lo dice Ana Llano, presidenta de Turismo rural de Cangas del Narcea y vicepresidenta de la FASTUR, la Federación Asturiana de Turismo Rural. Este tipo de alojamientos ha iniciado el mes de julio con una ocupación global del 70 por ciento, roza el 80 por ciento para los fines de semana y “apenas quedan plazas” para agosto. "Nos llaman para preguntar qué huecos tenemos libres porque les interesan".

La demanda turística en Asturias sigue creciendo y el Principado se consolida como un destino saludable. "La pandemia nos trajo a mucha gente que no era asidua al turismo rural y ahora quiere repetir”, ha explicado Llano en una entrevista en COPE. Ni la incertidumbre económica ni la escalada de los precios están echando para atrás a los turistas que han reservado alojamientos rurales este verano en Asturias. “Siempre hay cancelaciones pero son porque las reservas se hicieron con mucha antelación y pueden surgir complicaciones, pero los turistqas no anulan por la crisis ni por la guerra en Ucrania”, aclara la presidenta de Turismo rural de Cangas del Narcea y vicepresidenta de la FASTUR.

Las perspectivas también son buenas para los hoteles del Principado. “Va a ser un verano muy interesante”, asegura Fernanda Miravalles que trabaja en el Hotel Begoña de Gijón. “Esperamos una ocupación alta, sobre todo, los fines de semana de julio y el mes de agosto”, ha explicado en COPE.

El sector turístico asturiano ha actualizado las tarifas de los alojamientos pero “la subida es mínima”, según Ana Llano que cuantifica el incremento entre el 5 y el 10 por ciento. “Nos dimos cuenta después del invierno que había no cubríamos los gastos de la luz o el gas y fue cuando revisamos los premios pero en verano la subida ha sido menor”.