El sector del metal, el más importante de Asturias -con un 11% del PIB regional, 23.000 trabajadores y más de 1.000 empresas-, afronta desde este viernes la negociación de un nuevo convenio colectivo. El tira y afloja entre la patronal y los sindicatos ha comenzado con la constitución de la mesa negociadora y con un problema añadido que los empresarios han heredado del convenio extinguido el pasado 31 de diciembre.

Es una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC de los tres años en los que estuvo vigente el convenio (de 2021 a 2023) y que implica sumar, al 6,25% firmado entre patronal y sindicatos, la diferencia entre ese aumento y el IPC, que se disparó, en ese periodo, por encima del 15%.

¿Qué implica esto? La economista Carmen Ronzón, que asesora a varias empresas del metal en Asturias, ha explicado en COPE que "para las empresas, es un gran problema porque es un sector en el que se trabaja a futuro y mucha carga del coste es mano de obra".

Además, a la subida ya confirmada del 9% -por la cláusula de revisión salarial-, habrá que sumar la que pacten patronal y sindicatos para el convenio de 2024 con carácter retroactivo a 1 de enero: Hay empresas que han firmado un contrato en 2023 sin contar con este factor y se encuentran con que tienen que ejecutar unas obras en 2024 a pérdidas", advierte Ronzón.

"Las cuentas no salen"

Las cuentas no le salen a Ignacio Pelayo, al frente Vicente Pelayo, empresa de instalación de aire acondicionado y climatización, que también se rige por el convenio del metal. "Los sindicatos nunca firman un convenio por debajo del IPC y si ha rondado el 3%, estamos hablando de que vamos a asumir una subida de los costes laborales de más del 12% en este año, y con la competencia que hay, es terrible", asegura.

Lamenta, además, la falta de publicidad que se le ha dado a esta clásula: "Yo me enteré, de casualidad, leyendo el convenio por otro asunto, y con todas las empresas pequeñas que hablé -de instalación o reforma en locales comerciales o naves de fontanería o electricidad-, nadie sabía nada".

Por eso, en estos primeros meses, las empresas del metal trabajarán "a pérdidas o para empatar": "Si has hecho una oferta de mucho dinero en el mes de junio o agosto y la obra se adjudica en noviembre y va a durar seis meses, tienes cinco meses de un exceso de costes salariales de más del 12%", explica.

Y añade que hay empresas que están perdiendo contratos porque no pueden asumir el aumento de costes: "Estoy, ahora mismo, en una obra de una cllínica en Oviedo y la empresa de electricidad ha renunciado al contrat porque la obra empieza, ahora, en enero, pero el presupuesto es de octubre".

Creada la mesa de negociación

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Con esta herencia, FEMETAL -la patronal del metal en Asturias- y los sindicatos han constituido la mesa negociadora para el convenio que se aplicará -con carácter retroactivo- desde el 1 de enero de 2024. Subir salarios y reducir jornada son algunas de las reivindicaciones de los sindicatos, mientras desde la patronal recuerdan que es necesario mantener un coste competitivo.