Los hechos investigados se produjeron en la madrugada del pasado 15 de mayo en un control preventivo de alcoholemia que la Guardia Civil de Tráfico de Ribadesella estaba realizando en la localidad de Camargo (Ribadesella).

DIERON EL ALTO A UN VEHÍCULO QUE HUYÓ

Sobre las 05.50 horas, los agentes de Tráfico y Atestados que conformaban el control, procedieron a dar el alto a un vehículo, cuyo conductor presentaba síntomas de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas y someterlo a la prueba de alcoholemia en etilómetro de aproximación, arrojando resultado positivo. En el momento de ser informado de este hecho, y de que iba a ser sometido una segunda prueba en el etilómetro evidencial, el conductor se dio a la fuga a gran velocidad.

Se daba la circunstancia que en esos momentos había bastante afluencia de gente, ya que se estaban celebrando las fiestas de Toriello, hecho este que aumentaba el peligro de su acción.

SE ESTRELLÓ A LOS 300 METROS

Fruto de esta huida, el vehículo sufría un accidente a tan solo 300 metros, en una calle próxima, colisionando contra el muro de piedra de cierre de una finca, abandonado el vehículo sus ocupantes (conductor y copiloto) que se dieron a la fuga a pie.

Las investigaciones posteriores, permitieron identificar a estas personas,procediendo a la investigación del conductor, un joven de 31 años y vecino de Llanes como supuesto autor de tres delitos contra la seguridad vial (negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia, conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y conducción temeraria).

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Cangas de Onís.