Los bomberos de Oviedo hallaban este miércoles muerta a una anciana en el interior de su casa, una vivienda de la calle Foncalada. Los equipos de emergencia la encontraban tirada en el pasillo, después de que vecinos y familiares dieran la voz de alarma al no tener noticias de ella desde el martes. Se llamaba Charo Díaz González, tenia 80 años y, en principio, parece que falleció por causas naturales.

Con su fallecimiento, son ya tres los ancianos hallados en Oviedo muertos en sus viviendas en menos de una semana. El pasado viernes eran encontrados en su casa los cadáveres momificados de dos ancianos que habían fallecido cuatro años antes sin que nadie se diera cuenta. Eran dos hermanos, José María González Álvarez Luengo, un arquitecto de 67 años y su hermana Alicia, de 71. El cuerpo de la mujer estaba en la cama, el del hombre en el pasillo.

El hallazgo de los cuerpos tuvo lugar a raíz de la denuncia de la vecina que vive justo debajo. Habían aparecido unas humedades en el baño de su casa, por lo que avisó al administrador de la finca y éste a los bomberos, que encontraron los cuerpos tras entrar en el domicilio.

EStos dos casos, vuelven a reabrir el debate sobre el creciente número de personas mayores que mueren, y viven, solas.

El pasado día 7de noviembre, los Bomberos de Oviedo rescataban a una mujer de edad avanzada que llevaba dos días tirada en el suelo de su piso de la calle Rosal sin poder levantarse. La alarma la dieron unos vecinos que oyeron los gritos de la mujer pidiendo auxilio.

Ese mismo día, un hombre de 91 años fue también rescatado por los bomberos. Estuvo tirado en el suelo unas 24 horas sin poder levantarse en su casa de la plaza Primo de Rivera.

Afortunadamente, ambos se encuentran bien y han conseguido reponerse de la experiencia.