Nos hacemos mayores y el cuerpo lo nota. Especialmente el corazón. En Asturias, aunque los problemas coronarios, infartos o anginas de pecho, están estabilizados gracias a las nuevas medicinas y terapias, están aumentando los problemas valvulares, los problemas de las válvulas del corazón, como consecuencia del envejecimiento de la población.

"Uno que está en plena expansión es el de la válvula aórtica, porque es una enfermedad que viene con la edad", explica el doctor Cesar Morís, director del área de corazón del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), apuntando que "como la edad se está alargando tanto y en Asturias, por ejemplo, tenemos una edad media altísima, es una enfermedad muy frecuente".

La buena noticia es que estas patologías pueden tratarse, en muchos casos, mediante intervenciones percutáneas, sin necesidad de una operación a corazón abierto. "En los últimos 15 años, hemos pasado de un tratamiento casi exclusivamente quirúrgico a un tratamiento que llamamos percutáneo, es decir, que no hace falta hacer la cirugía", explica Moris, destacando que "esto está avanzando a una velocidad tremenda y en la última década la mejora ha sido espectacular".

El doctor Moris es uno de los directores de la cuarta edición del curso AVIC sobre el tratamiento percutáneo de patologías del corazón, que se celebra estos días en el Palacio de Congresos de Oviedo y en el que 40 de los mayores expertos en tratamientos cardiológicos no quirúrgicos de España participan como ponentes. En él, abordan las últimas novedades en estas técnicas, como el uso de la inteligencia artificial.

"Nosotros trabajamos con imágenes digitalizadas", nos cuenta el doctor Moris, señalando que, una vez digitalizada la imagen "poder disponer de la inteligencia artificial, que tiene acumulada información de millones de pacientes y es mucho más precisa que el ojo humano", les ayuda a mejorar el diagnostico.

Sólo en el HUCA, el año pasado se realizaron un millar de intervenciones coronarias con estas técnicas y cerca de 300 para reparar las válvulas del corazón. Intervenciones en pacientes con edades de más de 90 años.

"Si esa persona está muy sintomática, es decir, si se fatiga y se fatiga por caminar, si está ingresando de forma repetida...le quitas eso y la mejoría es espectacular, realmente espectacular", explica Moris, apuntando que "probablemente la vida no será larga, porque a los 90 la expectativa de vida ya es muy limitada, pero la mejoría clínica es realmente espectacular. Por eso, en casos muy concretos, lo hemos hecho".