Santa María del Naranco es una de las seis joyas del arte prerrománico que podemos disfrutar en el Principado de Asturias. Se trata de una construcción que pudo tener diferentes utilidades a lo largo de la historia y que fue declarada monumento nacional en el año 1885. Recibió la distinción por parte de la UNESCO de Patrimonio Mundial de la Humanidad, junto a otros cinco monumentos prerrománicos asturianos, en el año 1985.

Santa María del Naranco fue construido durante el reinado de Ramiro I que duró del año 842 al 850. Esta considerado como el monumento que representa, de una forma más fiel y mejor conservada, el arte altomedieval europeo. Tanto por su propio valor como por ser un compendio de las mejores técnicas constructivas que provienen de los periodos anteriores, y sobre todo por la influiencia que tuvo en el arte posterior.

El edificio sufrió una serie de modificaciones en el periodio gótico y principalmente durante el barroco, fase en la que se derribó el muro sur y se taparon los vanos centrales del mirados oeste para construir una rectoral y una sacristía.

DATOS TÉCNICOS DEL EDIFICIO

Según los expertos se trata de un palacio de recreo que tiene 20 metros de largo por 6 de ancho y 11 de altura. Fue construido con sillares pequeños muy bien encuadrados en hiladas horizontales, con dos naves superpuestas, cubiertas ambas por bóvedas de toba sobre arcos perpiaños.

Desde el exterior nos encontramos con un edifico rectangular con tejado a dos aguas, sobre un zócalo de piedra, que visualmente consta de tres zonas horizontales, separadas por franjas de piedra de otro color. En el centro de los costados norte y sur, que corresponden a los lados más largos del rectángulo, existen dos puertas que están terminadas en arco de medio punto que dan entrada a cada una de las plantas que tiene el edificio

¿PALACIO, IGLESIA O PABELLÓN REAL?

El Palacio de Ramiro I, ubicado en la falda del monte Naranco, es una singular construcción sin una finalidad esclarecida. Los expertos hablan de un palacio, de una iglesia, de un pabellón real, de un aula regia o de otras utilidades. Es un edificio de planta regular que está dividido en dos pisos, uno inferior o cripta, que está cerrado. Y una planta superior que es diáfana y abierta por unos ventanales. Las dos plantas están unidas por una escalera exterior.

La construcción es de cuidada manpostería y está elevada sobre un zócalo de piedra que le imprime un sentido vertical que se refuerza con los contrafuertes estriados que llegan hasta el tejado del edificio.

LAS PARTES DEL EDIFICIO

El piso inferior o cripta es similar a la de la Santa Leocadia que está en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. Al piso inferior de Santa María del Naranco se accede desde el exterior y está totalmente abovedado y reforzado por arcos fajones.

Al piso superior se llega desde la escalera exterior. Es una sola estancia y está abierta con miradores a ambos lados. Tiene unas ventanas ajimezadas que simulan otro piso en una de sus caras.

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Los miradores se estructuran en triple arquería y se apoyan sobre columnas con fustes labrados y capiteles corintios. Exteriormente, desde las ventanas penden pilastras que están estriadas y tienen cruces que se rematan en medallones con figuración animal y humana.

El interior del piso superior está totalmente abovedado y recorrido por arcos fajones que repiten la decoración exterior de las pilastras decoradas con el remate de los medallones.

Las ventanas de la parte lateral superior han sido durante muchos años la imagen y símbolo del Principado de Asturias