Españoles Solidarios es la historia de lo mejor que la pandemia del coronavirus ha provocado en los ciudadanos de nuestro país. Durante estos meses, muchas personas se han volcado en ayudar a otras.

Esta es la historia de todos estos gestos, grandes y pequeños. Los sanitarios, los pacientes, las familias, la sociedad en general. Cada capítulo de este reportaje nos acercará historias de personas con valores sólidos que tienen claro que, ayudar a los demás, es una parte importante de la vida y de sí mismos. Cada semana, Santi Morollón y Cristina García, con la supervisión técnica de Juan Antonio Fernández Machado, ponen voz a estos héroes del coronavirus. Todos estos relatos son ya patrimonio de estas personas y de la sociedad en la que vivimos.

En este tercer capítulo, contamos la idea que tuvieron dos hermanos, Mario y Álvaro, para hacer los recados a los vecinos más mayores de su edificio. Ambos pusieron un cartel en la puerta de su casa para ofrecerse, conscientes de que era un colectivo vulnerable al coronavirus. Es lo mismo que puso en marcha Sandra, una joven farmaceútica, que quiso ayudar a los demás, acercando las medicinas que necesitaran los más veteranos. Nos cuenta que le ha hecho muy feliz el poder ayudar a los demás de esa manera.

También ha ayudado procurar entretenimiento para los, en ocasiones, largos y aburridos días del coronavirus. Nagore Suárez, una joven estudiante de periodismo, creó un "hilo" de Twitter, sobre un grupo de amigos, envueltos en un misterio, que fue seguido por miles de personas.

Mención aparte merecen los "makers". Miles de personas que, por todo el país, se pusieron a fabricar con sus impresoras 3D el material que necesitaban los sanitarios para su trabajo. En especial, viseras. Otras muchas personas se organizaron en grupos para crear mascarillas caseras. El caso de Cristina Ponce o María José Bravo de Laguna.