El alcalde de La Aldea, Víctor Hernández, reclama en Herrera en COPE Gran Canaria, el cierre de anillo insular de Gran Canaria, a su juicio “hay que hacerlo ya, cree que ya va siendo hora de que se plantee esta posibilidad: “llevamos tres o cuatro décadas pidiéndolo que venimos hablando del anillo insular, las conexiones de nuestra costa y estemos en nuestra fecha y ni siquiera tengamos el proyecto hecho a gran escala, esto es lo lamentable.”

Cree que “es un deber proyectarlo ya” porque “los beneficiados somos todos los grancanarios”, aduciendo el impulso que cogería las localidades costeras, “hay que facilitar el conocimiento y la economía circular de la isla.”

"El cierre de la GC-200 encierra más a La Aldea y supone un perjuicio para los vecinos"

Hernández enmarca estas declaraciones por los problemas que tiene los vecinos de su municipio para acceder a la localidad desde la GC-200 tras conocer que el Cabildo de la isla cerrará esta vía desde las 9:00 horas hasta las 19:00 hasta, advierte que “esto genera un quebradero de cabeza, y un grave perjuicio: hay gente que necesita transitar por esta vía; dependientes o puede ocurrir alguna emergencia, es decir, todo el perjuicio que se llevará a cabo por este cierre.·”

Reconoce que es necesario “mejorar las vías”, pero advierte que este tipo de situaciones “encierra más La Aldea”. Advierte que tal y como está establecido el horario, aquellos residentes de la Aldea que deseen ir a Mogán o viceversa tendrán que “subir al centro de la isla hacia Artenara cuya carretera, GC-210 también está en malas condiciones, o ir por la autopista, es decir dar la vuelta a la isla y esto con todas las colas que se forman en diferentes puntos de la autopista y llegar a casa después de madrugar y hacer este recorrido día a día.”

Admite que la GC-200 es necesaria arreglarla y acepta que realizar los trabajos de mejora y adecuación por la noche es un peligro, este es el motivo por el cual se cierra de día, “pero quizás habría que alargarlo en el tiempo y reducir los horarios, es necesario buscar otras fórmulas y establecer días más flexibles y con este horario damos un paso atrás, es decir, aunque sea malo para los vecinos, que no lo sea tanto.”

Las obras durarán tres semanas, “sobre el papel no parece mucho, pero sufrirlo día tras día genera un sacrificio y perjuicio para los vecinos de La Aldea.