Justo cuando el sector turístico en Canarias afronta debates en torno a su modelo o la conveniencia de plantear una ecotasa, hay partidos que proponen aplicar una fiscalidad a aquellos que vienen a Canarias no solamente unos días, sino para vivir. Un impuesto a los nuevos residentes en las islas, sin efectos retroactivos, es lo que está planteando Coalición Canaria como posible solución al fuerte incremento poblacional que está experimentando nuestra comunidad.

El candidato de este partido en las elecciones europeas del 9 de junio, Carlos Alonso, cree que es una vía que no se ha explorado en Europa y que podría salir adelante. Considera que “igual que se puede gravar al turista, con una tasa turística, por qué no pensamos en gravar al nuevo residente, con una tasa o impuesto adicional, que ayude a financiar el aumento de recursos y un modelo sostenible”.

Alonso ve en ese aumento poblacional uno de los factores clave que genera problemas en el día a día de los ciudadanos, cuando afrontan grandes colas en las carreteras o con el agua y la perdida que se produce en las canalizaciones cuando abrimos el grifo. Un problema, este último, que Alonso desvincula del ámbito turístico, recordando que en muchos casos los hoteles ya tienen sus propias desaladoras.

Hay precedentes en Europa

El candidato de los nacionalistas recuerda que en Europa hay precedentes en cobrar una tasa a los nuevos residentes, pero a la inversa. Es el caso de Portugal, que durante años practicó una política de ventajas fiscales para atraer población. Cree que si Bruselas permitió esta política, que en la práctica supone alterar los equilibrios en el mercado interior, también debería permitir lo contrario. Recordaba además que las políticas fiscales son muy flexibles y se pueden cambiar rápidamente.

Y también se mostraba partidario de que en las islas verdes se puedan aplicar medidas fiscales con el objetivo de facilitar la residencia. Una idea que igualmente se podría aplicar en puntos de las islas capitalinas con problemas de población, como por ejemplo, la isla baja en Tenerife.

Cobrar un impuesto, dice Carlos Alonso, tiene otros beneficios como, por ejemplo, "permitir que se redujeran los impuestos a los que ya están aquí, así como a compensar la huella ecológica que generan en su estancia y que se creen nuevos equipamientos".

¿Por qué estamos abiertos a poner una tasa al que viene unos días a través de la "ecotasa", pero no se puede poner a quien viene 365 días, que genera mucho más impacto?, se preguntaba el cabeza de cartel de Coalición Canaria a las elecciones europeas del próximo 9 de junio.