Nuevo triunfo del conjunto tinerfeño en el Santiago Martín tras 48 horas de su último envite en Liga Endesa ante un Bilbao Basket que comenzó muy serio y con un quinteto bien distinto al esperado que valió para que los vascos tomaran una seria ventaja en el marcador en el ecuador del primer acto (9-20) gracias a sus aciertos en los tiros de campo con Masiulis y Goudelok como principales culpables. Shermadini sufría con Delgado y eso obligaba a Vidorreta a otras opciones con Guerra emparejándose con el dominicano que buscaba hacerse dueño de la pintura para generar opciones a sus compañeros. La ventaja del conjunto visitante era de ocho puntos al final del primer cuarto (16-24).

El trabajo comenzaba a dar sus frutos para los aurinegros con la efectividad de Salin que se ponía de manifiesto gracias a los aciertos del internacional finés desde el perímetro, anotando once puntos en este parcial, mientras que los hombres de Alex Mumbrú se mantenían al frente del electrónico gracias a las buenas maneras a la hora de cerrar el rebote en ambas zonas y teniendo segundas opciones, con buen quehacer de Hakanson y Miniotas que contribuían a que al descanso siguiera mandando el conjunto visitante (40-43).

Huertas comenzó a tener buenas sensaciones y se cargaba con el juego en ataque de los locales para que Shermadini comenzara a producir en ataque. El georgiano acabó con un golpe importante en su zona lumbar que no le permitió jugar los instantes finales del encuentro al que contribuyó con una veintena de puntos y 26 créditos de valoración en su casillero a pesar de tener que ser atendido por los galenos en la enfermería tras el choque. Fue en el tercer acto cuando Doornekamp logró por fin ver luz desde el perímetro para anotar su primera triple y fajarse en defensa con Masiulis y Miniotas, quienes ya no tenían tanta facilidad a la hora de generar en ataque para Bilbao Basket. Las cosas cambiaban y eran los tinerfeños los que cerraban el tercer cuarto con mínima ventaja en el marcador (68-66).

Con todo por decidirse, ambos equipos afrontaron los últimos diez minutos con ganas y deseos de sumar el triunfo en juego pero los vascos pecaron demasiado desde el tiro libre en el que fallaron muchas de sus opciones mientras que Salin anotaba su última triple con aciertos de Wiltjer y Doornekamp desde la misma distancia. La tensión se notaba en las muñecas del cuadro visitante y el rebote ya no les favorecía tanto por los buenos ajustes defensivos de un Lenovo Tenerife que terminó cerrando el encuentro con diez puntos de ventaja ante la alegría de la parroquia aurinegra en las gradas (89-79).