El Racing sigue perfilando su futuro proyecto de cara a la temporada 20-21. Si Cope Cantabria adelantó en su momento la posibilidad de que José María Amorrortu recalara en el club cántabro, ahora el que se perfila como principal opción para dirigir al primer equipo como entrenador verdiblanco es Javier Rozada. Nada será oficial hasta que acabe la presente Liga en Segunda División, donde el Racing ha consumado su regreso a Segunda B tras una desastrosa planificación deportiva. Chuti Molina pagó ya los platos rotos y es hora de reconstruir el club.

La cantera tendrá un mayor peso a partir de la próxima temporada, y un técnico joven con unos resultados extraordinarios con chavales en formación que aspiran a convertirse en futbolistas profesionales es Javier Rozada. De 38 años, brilló como técnico de los cadetes del Oviedo, lo que le llevó a dirigir al Lealtad de Villaviciosa 3 temporadas (2010-2013) con los que consiguió ascender en su segunda campaña a Segunda B, y mantenerle en la categoría de bronce al año siguiente. Su buen papel le hizo regresar al Oviedo, para dirigir a su equipo filial. En ese primer año, 2018, logró ascender de nuevo a Segunda “B”, y en la campaña 18-19 asentó a los carbayones en la categoría al acabar 5º y rozar disputar la fase de ascenso a Segunda.

En la temporada que está a punto de finalizar, tuvo la oportunidad de tomar las riendas del primer equipo ovetense en septiembre de 2019, tras el cese de Sergio Egea. En su primera experiencia como técnico de un club profesional, no tuvo los mismos resultados que con los chavales; fue destituido el 18 de febrero de 2020 con un balance de 6 triunfos, 10 empates y 7 derrotas. Entrebador con un fuerte carácter e intensidad, la afición racinguista recordará cómo Rozada saltó al campo al término del Racing-Oviedo (1-1) para increpar al árbitro Muñiz Ruiz por no ir a consultar al VAR un posible penalti a favor, que hubiera supuesto el triunfo de los asturianos en el feudo verdiblanco. Javier pidió disculpas luego en sala de prensa.