El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha adjudicado a la constructora Obras Públicas San Emeterio las obras de la rampa mecánica que dará accesibilidad a la zona de Santa Catalina, por algo más de un millón de euros, de los que 482.000 serán subvencionados por la Consejería de Obras Públicas. El plazo de ejecución de las obras es de seis meses.

Estas obras dan continuidad al itinerario mecánico entre la calle República Argentina, Leonardo Rucabado y el barrio de Santa Catalina, mejorando la movilidad entre el desembarco del elevador existente y la entrada al colegio en la calle Las Rozas, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.

Se trata de una zona complicada, donde ha sido necesario el trazado de tres tramos de rampa para conseguir cubrir el desnivel desde la salida del ascensor de Santa Catalina hasta la cota de entrada al colegio y adaptarla además a una zona en curva entre las calles Avenida de La Libertad, Las Rozas y Alfonso VIII.

La alcaldesa, Susana Herrán, ha calificado estas obras como "un nuevo hito" logrado en esta legislatura. "Se trata de la primera rampa mecánica pública que se va a instalar en nuestro municipio, tal y como nos habíamos comprometido con los castreños", ha recalcado, destacando que se va a dar accesibilidad a la zona más alta de Castro ciudad, donde se encuentra el colegio público de Santa Catalina, situado muy cerca de la autovía A-8, en la falda de la ladera.

También ha puesto de relieve que el alumbrado y la buena visibilidad han sido parámetros que se han tenido "muy en cuenta" en el diseño de la obra. Así, tanto el trayecto por rampas mecánicas como la acera peatonal, quedarán "perfectamente iluminados".

Herrán ha incidido en que el objetivo del equipo de gobierno "es ir reduciendo las barreras arquitectónicas" y que Castro Urdiales sea "cada vez más accesible" para los vecinos y visitantes.

Para ello, también se ha venido trabajando a lo largo de la legislatura, de la mano de Adicas, para tener "cada vez mayores niveles de accesibilidad universal en la zona urbana", eliminando barreras arquitectónicas y facilitando el desplazamiento de personas con movilidad reducida, ha dicho.

Al respecto, ha señalado la construcción de numerosos rebajes de aceras, la pavimentación rígida de alcorques de la zona centro, la construcción de badenes para reducción de velocidad y para comunicar aceras sin rebaje, y la instalación de pasamanos y barandillas en escaleras y rampas.

Asimismo, ha destacado que "por fin, se ha dado una solución definitiva a los problemas que venía dando el ascensor de Santa Catalina por la acción del agua de lluvia", además de arreglar "todo lo que estaba dañado en el ascensor", ya sea la parte electrónica o la parte mecánica, con la renovación completa de las puertas de acceso.

Todo ello ha supuesto una inversión total en el ascensor de más de 120.000 euros, que además ha permitido construir unas viseras en las dos entradas para proteger a los usuarios de la lluvia, y mejorar la iluminación y la seguridad, con la instalación para colocar cámaras.

Una línea en la que, según la alcaldesa, se va a seguir trabajando, "buscando financiación de subvenciones europeas, nacionales o regionales", porque "son proyectos que cumplen con los objetivos" de estas ayudas, ya que promueven la accesibilidad universal y la movilidad sostenible.