La Librería Pierpoint Morgan de Nueva York esconde un tesoro que justifica una escapada a la ciudad de los rascacielos antes de que termine el Año Jubilar Lebaniego. Oculto al público en general, por motivos de conservación y seguridad, alberga una copia del manuscrito Comentario al Libro del Apocalipsis del Beato de Liébana: El Beato de San Miguel de Escalada, también conocido como Beato Morgan o Pierpoint encargado por el abad Víctor del monasterio de San Miguel de Escalada, en León.

La mayoría de los estudiosos lo datan en el 922. Permaneció en San Miguel de Escalada hasta el siglo XIV, cuando pasó a manos del arzobispo de Valencia, Martín Pérez de Ayala, que a su muerte legó el manuscrito a la Orden de Santiago. En 1840 un comerciante llamado Roberto Frasineli lo entrega a cambio de un viejo reloj de plata, pasando a manos de Francisque Michel, que en 1847 lo vendió a un coleccionista italiano de manuscritos. El beato siguió pasando de mano en mano hasta que en una subasta celebrada en Londres el 3 de junio de 1919 para la biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York.

También es conocido como Beato Magius, ya que es uno de los pocos Beatos conservados que identifica a su autor, Magius, en los folios 233 y 293, como "Archipictor

Se realizó para el Monasterio de San Miguel de Escalada, donde permaneció hasta el siglo XIV, aunque es muy posible, dada la pertenencia de Magius al Monasterio de San Salvador de Tábara, que su manufactura se realizase allí y no en Escalada.

Artísticamente se trata de uno de los Beatos más especiales por la calidad de sus miniaturas, la robustez de los colores y su magnífico estado de conservación. A pesar de haberse perdido algunos folios, se conservan 300 hojas en pergamino. Entre las miniaturas más relevantes, se siguen los típicos temas y escenas apocalípticas de otros Beatos, podemos destacar el Juicio final y el sellado de los elegidos, así como novedosos retratos de los evangelistas.

Otros dos aspectos novedosos de este Beato son, por un lado, la utilización del color y por otro la adaptación de las miniaturas al folio.

• En lo referente al color, Magius comenzó a utilizar fondos encerados, así como a mezclar los colores con sustancias como la miel o el huevo, lo que aumentó el repertorio cromático de las miniaturas realzando la viveza de los colores.
• En cuanto a la disposición espacial de las miniaturas, aparecen miniaturas a doble folio, algo muy novedoso, además de disponerlas en bandas irregulares sin perspectiva y con figuras planas y hieráticas.

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