"No existen argumentos técnicos ni científicos ni culturales que justifiquen su hiperprotección". Es lo que le ha trasladado el consejero de Ganadería del Gobierno de Cantabria, Pablo Palencia, al Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, durante la reunión mantenida este jueves en Madrid.

Frente a ello, Morán ha trasladado al consejero el detalle del procedimiento técnico y normativo para la inclusión y exclusión de especies en el LESPRE y la necesidad de apoyarse en la comunidad científica a la hora de tomar decisiones que afectan al patrimonio natural y la biodiversidad, junto con la valoración de los aspectos sociales que afectan a la gestión de las especies.

En ese sentido, se ha referido al censo nacional de las poblaciones de lobo ibérico, que está en proceso de elaboración, y el papel fundamental de las comunidades en la aportación de datos, de cara a la elaboración del siguiente informe sexenal.

SIETE ANIMALES MUEREN AL DÍA EN CANTABRIA

El consejero ha detallado que los ataques de lobo se han incrementado desde entonces un 113%, con lo que siete animales mueren al día en Cantabria, y su presencia se ha extendido en zonas que anteriormente no frecuentaba. Una información que obra "en tiempo y forma" en poder del MITECO, Ministerio de Transición Ecológica, tal y como habría reconocido el propio Hugo Morán.

Palencia también ha mostrado su preocupación por el "cambio de comportamiento" de este cánido, "atacando animales de día, apareciendo en las calles de los pueblos, perdiendo el medio al hombre e incluso atacando a ganaderos", como ocurrió la semana pasada en Asturias. Para el titular de Ganadería, este cambio en el 'modus operandi' puede generar "situaciones de riesgo muy graves para la población", si no se interviene de inmediato.

Por ello, ha insistido en la necesidad de que el Ministerio autorice "extracciones puntuales" para mantener los censos en niveles que permitan el "equilibrio" entre la conservación de la biodiversidad, el desarrollo de la ganadería extensiva como actividad tradicional de las zonas rurales de Cantabria y la seguridad ciudadana, "tal y como ocurría con el anterior Plan de Gestión del Lobo".

"Ni el Gobierno cántabro ni los ganaderos pretendemos el exterminio del lobo, pero sí pedimos que nos dejen controlar la especie para que se garantice ese necesario equilibrio", ha enfatizado el consejero.

Finalmente, ha reiterado al secretario de Estado de Medio Ambiente la voluntad de colaboración del Ejecutivo cántabro para alcanzar un acuerdo "desde la lealtad y el sentido común", al igual que la que "existe actualmente con la Fundación Biodiversidad" - dependiente del Ministerio- en "numerosos proyectos" vinculados a la ganadería extensiva y al desarrollo rural.