En España y en Cantabria, se ha incrementado el consumo denominado como algunos nutricionistas lo hacen "la fruta del siglo XXI". Hace unos años en cualquier empresa de recogida y venta de arándanos el 90 por ciento del producto se exportaba al extranjero y solo un 10% se quedaba en nuestro País. Sin embargo, las tornas han cambiado y a día de hoy, el 60 por ciento del fruto rojo se vende en nuestro país y el 40 se exporta.

Nuestra región por su climatología es ideal para su cultivo, como sucede en toda la cornisa norte del país, y una de las empresas punteras en Campoberry, creada hace apenas 15 años y que este año ha conseguido 350 toneladas de arándanos.

"Cuando empezamos no era una fruta muy conocida ni consumida, pero poco a poco le estamos dando bastante boom. Cada vez se consume más y estamos avanzando más con ello", reconoce Daniel López Crespo, uno de sus propietarios.

Según Crespo, el arándano es sanísimo y se puede consumir en múltiples formas. "Lo puedes consumir fresco, hacer un batido, alguna mermelada e incluso elaborar un cosmético o algún tipo de medicina". Su precio no es elevado y eso que en el último año les han subido el precio y están muy contentos.

El arándano es un producto bío, ecológico con una gran cantidad de antioxidantes, fibras y vitaminas. Este año la empresa Campoberry ha conseguido 350 toneladas de alta calidad, en las 170 hectáreas que disponen en el municipio de Güemes.

Aunque se puede encontrar arándanos durante todo el año, no siempre el arándano es español. "El arándano de España comienza en febrero y acaba en noviembre. Una vez pasadas esas fechas este alimento procede de Marruecos".

Daniel López Crespo reconoce que no todo el mundo sirve para recolectar. Su empresa trae entre febrero que comienza la cosecha hasta noviembre a 90, 100 personas, todas mujeres. "Nosotros hemos probado personal de todas las etnias, religiones... Las personas españolas no llaman para hacer este tipo de trabajo, ya que el arándano es difícil de coger. Por eso llevamos años trabajando con una empresa de marruecos que nos proporciona trabajadoras, que tienen que ser mujeres con hijos"

Aquí se la da alojamiento en la nave que Campoberry tiene en el pueblo de Güemes de 800 metros, donde también disponen de cámaras de frío, sistemas de almacenaje y todo lo necesario para la vivienda de los recolectores.

La empresa Campoberry tiene pensado crecer y así lo reconoce Daniel, quien explica que ya han tenido una reunión entre todo el personal para poder seguir avanzando para abarcar más fruta, tener más finca y así seguir creciendo en el mercado.