Desde este mediodía, la ciudad de Albacete tiene aprobados sus presupuestos municipales. Los 212 millones de las cuentas presentadas por el equipo de gobierno de Manuel Serrano han tenido el voto afirmativo de los doce concejales del Partido Popular y la abstención de tres de los cuatro del grupo Vox, lo que ha facilitado que salieran adelante.

Apenas habían pasado diez minutos desde que el alcalde Serrano dijera "Se levanta la sesión" cuando VOX, no el grupo político municipal sino el partido, ha hecho público el siguiente comunicado que transcribimos literalmente:

"VOX ha tomado la decisión de abrir un expediente disciplinario contra los concejales de la formación en el Ayuntamiento de Albacete tras conocer que, contra las indicaciones dadas por la dirección del partido, han permitido con su abstención permitir la aprobación de los presupuestos elaborados por el equipo de Gobierno municipal presidido por el PP.

Desde esta formación, y tras el estudio de la propuesta, se consideró que incumplían los compromisos adquiridos por los representantes de VOX en la corporación y que perjudican los intereses de los vecinos. Un sentido de voto mantenido por la concejal de esta formación, Lorena González Vidal.

VOX no está dispuesto a apoyar medidas que perpetúen el gasto innecesario e ideológico ni que se destinen fondos públicos al mantenimiento de asociaciones ni actos que tengan componente ideológico y que perpetúen las agendas promovidas por el consenso progresista.

Tras la abstención de los concejales José Ramón Conesa Rodríguez, Leticia Alejandra Martínez Y José Bernabé Cotillas que han que han actuado contra la decisión del partido, en beneficio de estos presupuestos municipales, se abrirá el correspondiente expediente disciplinario que podría acabar con la expulsión de los representantes del partido. Una medida que lleva aparejada la solicitud de devolución del acta".

Si ese expediente acabara en la expulsión de los tres concejales, seguramente se les pediría por la dirección del partido que dejaran su acta de concejal, algo que la experiencia dice que no ocurre, por lo que pasarían a ser concejales no adscritos como ya les ocurriera a Pedro Soriano y María Teresa García en Ciudadanos.