Todos recordamos los efectos que dejó la DANA el pasado mes de septiembre. Las inundaciones llegaron y afectaron sobre todo a la provincia de Toledo.

El agua anegó muchos municipios, dejó coches inutilizados, viviendas o locales destrozadas y edificios públicos como colegios o centros de salud, muy afectados.

---

---

De las muchas historias desgarradoras que conocíamos esos días, también nacieron otras, muy bonitas y llenas de solidaridad.

Angelita

La vivienda de Angelita en Cobeja (Toledo), como la de tantos otros vecinos, quedó inundada. El problema es que Angelita está en una silla de ruedas. Los bomberos tuvieron que sacarla en una balsa, y aunque fue un momento duro para ella, lo más importante es que salvó su vida.

Dejó atrás su casa y entre todo lo que perdió, estaba su cama articulada y desde entonces su calidad de vida no ha sido la misma.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Lucía, es la hija de Angelita y nos contaba que “se inundó toda la casa, ella está en una silla de ruedas, tiene parapléjico todo el lado izquierdo y la tuvo que sacar la Guardia Civil. Llego a entrar casi dos metros de agua. La cama articulada la tenía nueva, la habíamos comprado hacía poco y ahora hemos perdido todo”.

Hace pocos días le llegó una cama articulada del Hospital Quirónsalud de Toledo. Teresa es la directora de la Fundación Quirónsalud y nos afirmaba que han donado “a personas dependientes de Cobeja y Yuncler, que habían resultado afectadas por la DANA y que se encontraba en esta situación de necesidad. Al final, hemos donado 30 camas, también al Hogar 2000, cómo no ayudar teniendo la oportunidad”.

30 camas

Lucía, la hija de Angelita, agradecida porque “fueron ellos quien nos dieron la facilidad y a mi madre le ha cambiado la vida”.

Desde Cobeja, su alcalde, José Luis Aguirre, se mostraba muy agradecido con esta fundación, “nos llamaron que tenían camas articuladas disponibles, entonces nosotros pusimos manos a la obra con bienestar social, y nos han dado tres camas. Estamos muy agradecidos”.

Y desde Hogar 2000 en Toledo, un centro gestionado por Cáritas Diocesana de Toledo donde alojan a 24 enfermos de SIDA y de salud mental, la donación les cayó del cielo. Alejandra Serrano es la directora del Centro “hay cosas que las pone Dios por delante. Nosotros llevábamos unos meses solicitando presupuesto para unas camas articuladas, sobre todo para dos personas con dependencia y económicamente, no era sostenible en ese momento. Cuando la Fundación Quirón se puso en contacto con Cáritas Diocesana de Toledo, surge la idea de donar estas camas y ha sido un bonito regalo”.