La tasa de criminalidad en la provincia de Ávila es la segunda más alta de Castilla y León, tan sólo por detrás de Soria. En 2023 en Ávila se registraron 39,4 infracciones por cada 10.000 habitantes según datos del Ministerio de Interior.Pese a todo,Ávila y Castilla y León siguen siendo de los territorios más seguros de nuestro país, donde la tasa de criminalidad es al 48,6.

La criminalidad en la provincia de Ávila subió el año pasado un 8,3 por ciento. Como dato te diré que los homicidios en grado de tentativa se incrementaron un 300 por ciento, pasado de uno a cuatro. En segundo lugar subieron los robos en vehículos (115,4 por ciento más) y en tercer lugar las estafas informáticas (53,9), y es que la cibercriminalidad se ha convertido en los últimos años en uno de los principales caballos de batalla para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

En Ávila capital, la criminalidad subió el año pasado algo más que en la provincia, con un 23,6 por ciento, siendo los robos en vehículos los que más se incrementaron (116,7 por ciento más), seguidos de agresiones sexuales (que subieron un 100 por ciento más) y los ciberdelitos que subieron un 90 por ciento más.

A pesar de este incremento, el portavoz de Policía Nacional en Ávila, Raúl Calamote, quien ha destacado que Ávila capital “sigue siendo una de las ciudades con el índice de criminalidad más bajo de España”.

Para el portavoz de Policía Nacional la colaboración ciudadana y el trabajo entre los distintos cuerpos e instituciones son los factores claves para mantener estos bajos índices de criminalidad.

Destaca además Raúl Calamote que muchos de los delitos que se cometen en Ávila, por su cercanía con Madrid, son cometidos por personas itinerantes.

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Las estafas a tarjetas de crédito a través de las nuevas tecnologías son los delitos más frecuentes en la ciudad. En este sentido el portavoz de Policía Nacional en Ávila ha indicado que se está ampliando el grupo de delitos tecnológicos y “cada vez se resuelven más incidendia de este tipo”.

Los hurtos leves son el segundo de los delitos más frecuentes en la capital. Una buena parte de ellos son resueltos con éxito.