Este 2023 se cumplen 800 años de tradición belenística. Una representación del nacimiento de Jesús cuyo origen hay que buscarlo en la Edad Media, concretamente a 1223 y al pueblo de Greccio, en la región italiana de Lazio, donde San Francisco de Asís celebró una misa esa Nochebuena a la que asistieron pastores y campesinos de los alrededores. San Francisco introdujo en el interior de una cueva el pesebre con paja, un buey y una mula, que eran reales, junto a la figura del niño que era un muñeco debido al frío de la región. Esta inicitaiva que se mantiene hoy en día en en el Santuario de Greccio cumple 8 siglos de historia y se ha extendido por todo el planeta.

En Burgos hay una potente tradición acerca del belén y el ejército se ha empeñado en hacer, un año más -y van 31- el más grande del mundo. Esta iniciativa atrae a miles de personas, no solo de Burgos sino de otras partes de España y el extranjero.

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El regimiento de transmisiones número 22 de Castrillo del Val está ultimando los detalles en el monasterio de San Juan de este belén que es todo un clásico y que se ha instalado en diferentes emplazamientos: en el centro comercial Camino de la Plata, en la Catedral. El año pasado se trasladaron hasta el monasterio de San Juan y este año también repiten ubicación.

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Desde hace 31 años se ha convertido en uno de los principales recursos turísticos de la Navidad. Este belén tiene 500 metros cuadrados y más de 2.300 figuras, además de efectos especiales de luz y sonido.

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Una curiosidad de este belén es que, además del portal, los pastores o la cabalgata de los reyes magos, contiene escenas de toda la biblia, desde el génesis y la creación del mundo hasta el Apocalipsis y cada año, con más novedades.

Unas 20 personas en el monasterio y otras tantas en la base militar trabajan para que todo salga bien. Llevan desde el 31 de octubre montando el belén. Aunque el montaje se lleva preparando durante casi un año. También colaboran otras personas, además de los propios militares.

El año pasado, pasaron por este belén más de 40.000 personas y recaudaron 38.400 euros. Parte de ese dinero se destinó a enviar cunas a zonas de conflicto como Ucrania o Turquía. Y es que la entrada de tan solo un euro tiene un fin solidario.

Este año servirá para sufragar proyectos de Cáritas Castrense, la casa de Acogida San Vicente de Paúl, la Asociación de Médula y a la asociación de afectados por la enfermedad de Corea de Huntington.

Un buen motivo para acudir y ver uno de los belenes más sorprendentes del mundo. Se inaugurará en el monasterio de San Juan, en Burgos, el 12 de diciembre y estará abierto al público hasta el 7 de enero.