Agentes de Policía Nacional ha identificado en la capital burgalesa a tres hombres pertenecientes a un grupo criminal dedicado al hurto y la estafa, los tres con residencia en Madrid, desde donde se desplazaban a otras ciudades para cometer los delitos.

Según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno, la investigación se inició para esclarecer un delito ocurrido en Burgos en octubre de 2019 en el parking exterior de un establecimiento comercial.

En ese lugar, una mujer fue víctima del hurto de su bolso mientras guardaba en el maletero de su vehículo las compras que había realizado.

Aunque no se había dado cuenta, mientras llevaba a cabo sus compras y pagaba en caja utilizando su tarjeta de crédito, un hombre la había seguido y observado el número pin que marcó para realizar el pago.

Cuando la víctima salió al exterior, el mismo hombre que la había seguido en el establecimiento, señaló a la mujer a sus compinches que esperaban fuera para poner en marcha su plan.

Cuando estos vieron que la víctima depositaba el bolso en el asiento delantero del coche para guardar las compras, uno de ellos tiró un objeto cerca de ella para distraer su atención mientras el otro abría la puerta del vehículo y sustraía los efectos del bolso.

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Fue al subir al coche, cuando la mujer vio que la puerta delantera estaba semiabierta y faltaba del interior del bolso su teléfono móvil y una cartera con documentación, tarjetas bancarias y dinero en efectivo.

Cuando la víctima denunció lo ocurrido en la comisaria de policía nacional, los autores ya habían realizado cuatro reintegros por valor de 1900 euros en cajeros de dos entidades bancarias de la ciudad con las tarjetas de crédito sustraídas.

Aunque al día siguiente volvieron a intentar sacar dinero desde otra ciudad con las mismas tarjetas, no pudieron hacerlo porque ya estaban anuladas.

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Los investigadores partieron de la sospecha de que podía tratarse de un grupo organizado y finalmente, han conseguido identificar a los tres presuntos autores del delito de hurto y estafa.

Todos tienen domicilio en Madrid, aunque se desplazaban a otras ciudades para llevar a cabo su actividad delictiva y volver a dormir a la capital donde es más fácil conservar el anonimato.

A los tres les constan numerosos antecedentes policiales y dos de ellos han utilizado varias identidades.