La gratuidad del transporte público para los mayores de 65 años en Burgos se aprobó el pasado 8 de febrero en Junta de Gobierno Local. Los burgaleses, tanto empadronados como no empadronados, que superen esta edad recibirán una tarjeta que les permitirá utilizar el autobús urbano de Burgos de manera gratuita.

Sin embargo, esto no se producirá hasta que la modificación de la ordenanza 218 no se apruebe en pleno ordinario. Hasta entonces, durante las próximas semanas, los mayores de 65 deberán seguir abonando la tasa del transporte público y utilizando sus tarjetas monedero, que se volverán inservibles para este sector de población una vez entre en vigor la nueva ordenanza.

¿Qué ocurrirá con el dinero de la tarjeta?

Este jueves, el Ayuntamiento de Burgos ha explicado un aspecto importante de este cambio, que solo afecta a los mayores de 65 años que se van a beneficiar de la medida. Una vez puedan empezar a utilizar su tarjeta de transporte urbano gratuito, no se devolverá el dinero que contenta la tarjeta monedero.

"Tienen estos meses hasta que entre en vigor la ordenanza, porque todavía se tiene que aprobar definitivamente, si no hay alegaciones, en el Pleno. Hasta que se apruebe, tienen ese tiempo para gastar lo que les pueda quedar en la tarjeta monedero. No se reintegrará el importe a la nueva tarjeta, porque va a ser gratuito para todos los mayores de 65 años", ha explicado la portavoz del equipo de gobierno, Andrea Ballesteros.

Un asunto de discordia

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La gratuidad de los autobuses urbanos para los mayores de 65 años ha sido motivo de polémica y discusión entre el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos y la oposición. El portavoz del Partido Socialista en el consistorio, Daniel de la Rosa, calificó la medida como "populista", por no atender a los criterios de renta y, por tanto, viajarán gratis los que tengan la pensión máxima de 3.175 euros, igual que los que cobren 700 euros.

De la Rosa recordó además que el billete, prácticamente no tenía costo para los jubilados con ingresos mensuales inferiores a 975 euros, ya que la tarifa del viaje se sitúa en 0,06 euros. Asimismo, señaló que aquellos que reciben una pensión superior a los 1.250 euros asumen un costo de 0,28 euros, equiparable al de los demás usuarios que posean la tarjeta municipal.