Desde el Centro Penitenciario de La moraleja, ubicado en Dueñas (Palencia), el sindicato "TU ABANDONO ME PUEDE MATAR" lamenta una nueva agresión a uno de los trabajadores.

Durante el reparto de la medicación en el Departamento de Aislamiento, un interno clasificado en primer grado de nacionalidad española, identificado como S.H., agredió a una trabajadora del área sanitaria.

Según los informes, el interno asió fuertemente la mano de la trabajadora, tirando de ella con violencia hacia sí mismo, lo que provocó que chocara violentamente contra la puerta con barrotes que los separaba. Afortunadamente, los funcionarios de servicio presentes intervinieron rápidamente, logrando que el interno soltara la mano de la trabajadora y evitando así un desenlace más grave. Posteriormente, el interno fue aislado de manera provisional.

La trabajadora agredida ha acudido a su mutua para ser evaluada en busca de posibles lesiones resultantes del incidente. Se destaca que el interno en cuestión es considerado uno de los presos más peligrosos de España y ha protagonizado múltiples agresiones tanto a trabajadores penitenciarios como a otros internos. Incluso, recientemente, generó una grave alteración del orden en el centro al romper una mesa en la sala de estar y el cristal de la cancela.

El sindicato TU ABANDONO ME PUEDE MATAR denuncia la paradoja de que los trabajadores de los Servicios Sanitarios de los Centros Penitenciarios son los únicos en todo el estado español que no tienen reconocida la condición de Agente de la Autoridad. La Sanidad Penitenciaria ha experimentado un deterioro progresivo y exponencial, con solo 247 de las 488 plazas de médicos ocupadas. Además, el 69% de los profesionales tienen más de 55 años y el 54% supera los 60 años.

La falta de médicos ha llevado a la firma de contratos con grupos sanitarios privados para intentar suplir de manera precaria estas carencias, mediante la implementación de medidas como la telemedicina o contratos por horas. Esta situación genera una tensión en los Centros Penitenciarios, ya que afecta directamente la atención sanitaria de los internos y la vida regimental, propiciando incidentes como el ocurrido el pasado 2 de mayo en el Centro Penitenciario de León, donde un grupo de internos retuvo mas de una hora a la Directora, Subdirector de Seguridad, dos Jefes de Servicio y a varios funcionarios en protesta por el fallecimiento de un interno, al que los presos atribuyeron una deficiente asistencia sanitaria.

El sindicato TAMPM también critica la incapacidad histórica de la Administración Penitenciaria para resolver este grave problema y cumplir con la Ley 16/2003 de Calidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud, que establece la transferencia a las Comunidades Autónomas de los servicios e instituciones sanitarias dependientes de instituciones penitenciarias. Después de 20 años, solo dos Comunidades Autónomas han recibido esta transfer.

De la misma manera, exigen un Estatuto para el personal penitenciario que recoja la peculiaridad, dificultad y responsabilidad del trabajo de nuestro colectivo y una Equiparación Salarial con sus compañeros de la Comunidad Autónoma de Cataluña.