Las redes sociales son una caja de sorpresas. Hay vídeos que sin saber por qué, se convierten en virales con miles de reproducciones y hay otros que tienen todos los ingredientes para serlo y apenas se comparten. No es el caso de nuestro siguiente protagonista, ya que el contenido del vídeo que les presentamos, está siendo compartidouna y otra vez en la red social Facebook, llegando también a la aplicación móvil Whatsapp.

Hace unos días veíamos como una mujer era multada por ir en un patinete eléctrico con sillín por una autovía, algo terminantemente prohibido.

Hay ciudades en España donde el uso de estos aparatos está regulado, pero no es el caso de Palencia, donde este tipo de vehículos circulan libremente tanto por la carretera como por la acera, a la espera de una norma que fije por donde deben circular y a qué velocidad.

En la ciudad, un motorista ha pillado "infraganti" a un vehículo difícil de catalogar. Quizá, incluso el propio vídeo-aficionado haya caído en un delito por utilizar el teléfono móvil mientras conducía, pero seguramente no pudo evitar grabar viendo el transporte “alternativo” al que tuvo que adelantar en el entorno del Parque de Jardinillos de la capital palentina.

Para colmo de surrealismo, el vídeo suena de fondo, al parecer de la radio de la propia moto "It's a Sin" ( en inglés, "Es un pecado") del grupo británico de los 80, Pet Shop Boys.

Un hombre, como pueden ver en el vídeo, conducía un vehiculo eléctrico transportando una bombona de butano (suponemos que con gas, ya que lleva precinto y todo) en una especie de carro como el que se usa para hacer la compra pero sin bolsa y agarrado con cordajes a una moto eléctrica. Para conducir una motocicleta eléctrica no hace falta un permiso especial, aunque surge la duda de que esté permitido tan siquiera enganchar otro elemento para transportar carga y sobre todo tan delicada.

Quizá no esté prohibido circular por la carretera con ese tipo de vehículo eléctrico en Palencia, lo que es seguro es que no parece el método más indicado, aunque a nuestro conductor se le ve todo confiado camino de su casa, quién sabe si para cambiar la bombona de su cocina o del calentador de agua. Sólamente le falta saludar.