Por séptimo verano consecutivo, Salamanca cuenta con esta actividad dirigida a los niños con el objetivo de desarrollar su capacidad intelectual y animarles a coger el gusto por la lectura y tener curiosidad por aprender.

Se crea una biblioteca al aire libre para que se disfrute de la naturaleza y en una zona con arena, varias cajas repartidas por la zona incluyen diferentes libros de todo tipo de temáticas. Alrededor de este arenero, bajo la sombra de los árboles, varias familias acuden con los más pequeños para disfrutar de la lectura en conjunto. Abuelas, abuelos, tías, padres, madres… varias generaciones se juntan en esta actividad tan educativa creando un ambiente armonioso y divertido.

Como dinámica, primero, las monitoras de la actividad cuentan un cuentacuentos divertido pero con un mensaje educativo detrás. Después, los niños concentrados, realizan un taller creativo con diferentes manualidades dando rienda suelta a su imaginación.

Tal y como nos contaba Rebeca, una de las monitoras, los niños vienen con ganas de leer, de escuchar y sobre todo de aprender. Les hacen creer en ellos mismos y les enseñan valores.

Durante todo el mes de julio, se puede acudir de lunes a viernes de 11 '30 a 13 de la tarde pero esto no es todo porque en agosto la biblioteca mágica se traslada al Parque de los Jesuítas.