Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, las bajas laborales en Salamanca no descienden de las 3.000 desde el año de la pandemia. Una cifra muy elevada que desde el sector empresarial asegura que incide negativamente en la productividad y competitividad de las empresas porque al sustituir a un trabajador los costes se elevan. Cifras que no mejoran tras la autobaja propuesta por el Ministerio de Sanidad. La mayoría de las bajas se relacionan con las enfermedades comunes a lo que se añaden aquellas que tienen que ver con la salud mental. Los sectores que más absentismo laboral generan son servicios y construcción.

La baja laboral puede poner en riesgo la viabilidad de la empresa

A los empresarios salmantinos les inquieta sobremanera esta situación ha contado a COPE SALAMANCA el presidente de la patronal CEOE Cepyme Salamanca Diego García. Afecta a la competencia y a la rentabilidad y en algunos casos, explica, en empresas de dos y tres trabajadores, pone en riesgo su viabilidad.Reconoce Diego García que nunca es fácil sustituir un trabajador durantedos o tres días; es más fácil una baja más larga. Partiendo siempre de la base de que el empresario no es médico y entiende que cuando un trabajador está enfermo no puede acudir a su puesto de trabajo. Es cierto que otra cosas con los acompañamientos que muchos trabajadores realizan con sus familiares. Precisa García que a veces se abusa y puede llegar a existir un conflicto entre empresario y trabajador.

Los empresarias reclaman más ayuda del Gobierno

Viendo que las bajas laborales van en aumento, el presidente de CEOE CEPYME Salamanca reclama al Gobierno que ayude a la clase empresarial a sobrellevarlas. "La carga de la Seguridad Social tanto del sustituido como del sustituto no puede recaer solo en los empresarios", concluye.