Inmaculada acogió en su familia a David cuando el niño contaba solo cinco años. Una década después, reconoce que ha comprendido lo que es el amor incondicional. El mismo amor que recibe de David y que ella misma entrega desde la generosidad, la coherencia y el desapego.

Inma asegura que "acoger a un niño conlleva de una responsabilidad absoluta, que pasa por saber que el menor ya tiene unos padres biológicos, con los que va a seguir conviviendo mientras disfruta de una vida normalizada junto a su familia de acogida".

Los hijos no nos pertenecen

Deja claro que una familia de acogida por más que encuentre dificultades en el día a día, debe saber sostener y acompañar emociones como la tristeza o aislamiento del pequeño en determinados momentos. Porque su bagaje emocional hasta el momento de la acogida ha dejado un poso en su psique, que hay que saber gestionar con especial madurez. "Los hijos no son tu propiedad. Ni los biológicos, ni los que adoptas, ni los que llevan tu apellido. Son vidas que son libres".

Cuando Inma comparte con nosotros su experiencia personal, sin siquiera saberlo, nos invita a reflexionar en profundidad sobre cuan seguro debe estar un padre y madre de acogida, antes de tomar la decisión final de llegar a serlo.

Acoger temporalmente a menores protegidos

En todo caso, la Junta de Castilla y León promueve un programa de acogimiento familiar de menores protegidos, bajo el lema "Donde abrazan dos, abrazan tres". Toda la información está disponible en el teléfono 012, así como en la App: infanciacyl en Twitter: @familiajcyl y @crecyl

Si estás interesado, debes saber que hay niños, niñas y jóvenes que por diversas circunstancias no pueden ser cuidados por su familia de origen y acaban siendo separados de los mismos e incorporándose al sistema de protección de la Junta de Castila y León. El Acogimiento Familiar es un recurso que permite a dichos menores crecer en una familia, de forma temporal, priorizando esta opción frente al acogimiento residencial.

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¿Quién puede acoger?

Personas o unidades familiares, con o sin hijos/as, con ilusión por recibir en su hogar a uno o varios niños/as. Familias monoparentales, biparentales, o con otro tipo de estructura, sin importar su género o estado civil. Preferentemente a partir de los 25 años y con una situación familiar, laboral, económica y social estable, con espacio y condiciones de habitabilidad en la vivienda.

¿ A qué niños o niñas o jóvenes ?

Bebés y menores hasta 6 años.

Menores entre 7 y 17 años.

Con características especiales.

Grupos de hermanos/as.

Menores embarazadas y sus futuros bebés.

Menores migrantes no acompañados.

¿Qué apoyo reciben las familias de acogida?

Orientación y asesoramiento para facilitar la integración del niño, niña y/o jóvenes en la nueva familia.

Formación y apoyo técnico durante todo el tiempo que dure el acogimiento.

Compensación de los gastos de manutención del niño/a acogido/a.

Teléfono de emergencias.

Prestación de otros apoyos que la familia, niña, niño o joven pudieran necesitar.