El calor experimentado en las últimas jornadas junto con los incendios que asolan la geografía española, siguen poniendo a prueba las fuerzas y el coraje de los españoles. Desde El Espejo, nos unimos al dolor de los vecinos de cada uno de los municipios que están viendo como el fuego arrasa uno de los bienes más preciados que tenemos: la naturaleza que nos sustenta y nos hace ser quienes somos. Las imágenes de las evacuaciones en distintos pueblos de Zamora mostrando cómo las personas mayores abandonan sus casas junto a miembros de protección civil o de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado nos hacen preguntarnos qué podemos hacer nosotros para coger esas manos, acompañar la situación y ponernos una vez más al servicio de quien nos necesita.

En pleno verano, El Espejo se encuentra presto a echar el cierre temporal por vacaciones. ¿Qué podemos hacer en ellas? Como es norma de la casa, varios amigos nos sugieren algunas posibilidades para un descanso activo sin abandonar nuestra provincia. Nuestra primera invitada en Leonor Gómez que nos propone tres libros muy distintos para cargar las pilas en las largas tardes de agosto: Tentación, de János Székely, una novela clásica de 1946, una obra maestra cargada de crítica social que nos cuestiona sobre la pobreza y la integridad moral a través de la vida de un niño y adolescente; es una obra que engancha y no deja indiferente. Miss Marte, de Manuel Jabois, es una novela agradable, fácil de leer, ambientada en el mundo del periodismo actual. Bakhita, publicada en Sígueme (2019) es una historia novelada de la primera santa africana, Josefina Bakhita, una mujer con una vida durísima que transitó desde la esclavitud hasta la libertad y de ahí a la santidad. Un libro que nos habla de lo mejor y lo peor del alma humana.

Alberto Herreras nos propone a su vez una extensa ruta por el románico de ladrillo de la provincia. Una opción para los amantes del patrimonio religioso que ofrece múltiples y notables ejemplos en varios municipios de la diócesis: Cuéllar, Frumales, Samboal, Villaverde de Íscar, Aguilafuente, Fuentepelayo, Carbonero, Nieva, Migueláñez, Melque de Cercos, Coca, Rapariegos, Sepúlveda, Zarzuela del Monte y la propia ciudad de Segovia.

Pablo Montalvo nos anima por su parte a disfrutar de la naturaleza en familia visitando Maderuelo y Valdevacas. En la primera localidad, podemos admirar sus dos iglesias y pasear por el pantano de Linares en una ruta prácticamente llana sin dificultad para niños y mayores. En Valdevacas, podemos llegarnos paseando también hasta las ruinas del antiguo monasterio benedictino de El Casuar. En ambos casos, nos sorprenderá el entorno natural de las hoces del río Riaza.

Lectura, arte, naturaleza. Y música y diversión también. Para cerrar, Marta y David nos recuerdan algunas de las ofertas que ayuntamientos y otras instituciones han organizado por los pueblos de la provincia. Después de dos años de pandemia y restricciones, ya toca disfrutar un poco del verano. Posibilidades no faltan: aprovechémoslas y esponjemos el espíritu en aquello que más nos llene.