La pieza serpiente-candelero, atribuida al entallador Juan Rodríguez y realizada en 1516, ha sido recientemente restaurada. Esta obra única y original, utilizada como candelero durante siglos, ha sido sometida a un proceso integral de restauración para recuperar su esplendor original. Su uso como candelero había alterado el estado de conservación y provocado una pérdida de la policromía, especialmente en el conjunto de la cabeza y rostro, con forma de mujer. Precisamente, anteriores restauraciones se centraron en recuperar la policromía perdida por efecto del calor y la cera, también en el cuerpo alargado de la serpiente del que llama la atención las escamas pintadas.

En la reciente intervención se ha actuado, principalmente, en la cabeza y en la peana. La primera fase consisitó en asentar la película pictórica, para pasar a la limpieza con la eliminación de la capa de barniz y estucos inestables. A continuación, se procedió al estucado de las lagunas, reintegración cromática con bases de acuarela y colores al barniz. Para finalizar, se aplicó un barnizado como protección. En cuanto a la peana, se sellaron las fendas de la madera y, una vez estucadas, se reintegraron.

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Esta obra, que iconográficamente representa el pecado original, se puede ver en el acceso a la sala Capitular. Con el objetivo de ofrecer una mejor exposición y conservación, se ha diseñado una base acorde a la nueva identidad cromática de las salas de exposición e instalado un metacrilato que permite la correcta ventilación.

En el marco del plan director de renovación y apertura del conjunto de las cuatro salas de exposición en los últimos años, el candelero cuenta con su cartela explicativa que incluye información detallada en castellano e inglés. La restauradora encargada ha sido Susana Lescure Ezcurra del taller de restauración Albayalde Arte y Restauración S.L. El coste total ha ascendido a 907 euros.