Hartazgo quizá sea lo que mejor define el sentir en el sector de las autoescuelas segovianas, por la falta de examinadores y de personal administrativo en la Jefatura Provincial de Tráfico. Una caravana de vehículos ha escenificado este lunes en Segovia una protesta a la que se han unido las asociaciones profesionales de transportistas y de gestorías. Un hartazgo que ha puesto de manifiesto la presidenta de las autoescuelas segovianas, Irene Herranz.

Y es que la vocación pedagógica, la de enseñar de modo adecuado para la obtención de un permiso de conducir es su vocación principal. Y con una lista de espera de unas 1.700 personas en Segovia, pendientes de poder realizar el examen práctico, es imposible una formación sostenida. Puesto que los alumnos interrumpen las clases prácticas hasta que son avisados de que van a poder presentarse al examen. Y sin formación continua no hay una formación completa.

Pero, ¿qué pasa alrededor? Pues territorios próximos a Segovia, como Valladolid o Madrid presentan situaciones mejores, según Herranz, que se alegra por sus compañeros, sin dejar de reivindicar unos mínimos para Segovia.

La caravana de vehículos ha partido del polígono industrial de El Cerro. El colectivo de autoescuelas ha contado con el apoyo de la asociación sectorial de transportistas Segovianos (ASETRA) y también de las gestorías, dentro de la Agrupación de Asociación Varias que se inserta en la Federación Empresarial Segoviana (FES), ante la situación insostenible, dicen, que causa desde hace tiempo la falta de personal en la Jefatura Provincial de Tráfico.

Casi 1.700, pendientes de examen práctico

Un panorama que han denunciado en reiteradas ocasiones, sin que perciban avance o algo o indicio hacia una solución. Son ya casi 1.700 alumnos en Segovia los que están a la espera de realizar el examen práctico de cara a la obtención de su permiso de conducir. Faltan examinadores y falta personal administrativo en esa Jefatura Provincial de Tráfico. Un escenario crítico, como ha dibujado la presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Irene Herranz.

De media, alguien que quiere obtener el permiso tipo B hace frente a un espera de tres meses para poder realizar su prueba de conducción, es decir, el examen práctico. Pero es que para otras licencias, esa media, se duplica, llegando a los seis meses, en el mejor de los casos, agregaba Irene Herranz, apuntando que el servicio que obtienen está actualmente marcado por la incompetencia. Llama la atención sobre la jubilación reciente de tres funcionarias de la Jefatura Provincial de Tráfico, que estaban a cargo de las secciones de conductores, vehículos y sanciones y que, por tanto, desempeñaban funciones determinantes. Plazas que no han sido cubiertas. Una avance hacia el caos, dice.

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El director de esa ASETRA, Fernando García, ha puntualizado cómo la falta de personal en Tráfico genera retrasos en la transferencia de vehículos o en el cambio de uso de los mismos. También en los exámenes para la obtención de los permisos de conducción para esos transportistas, por poner algunos ejemplos. García se refiere a la indignación que causa en el gremio no poder dirigirse a nadie para comprobar el estado de determinados trámites, por esa falta de dotación humana.

Algo parecido percibe el sector de las gestorías. Desde la Agrupación de Actividades Varias, igualmente inserta en el seno de la Federación Empresarial Segoviana, quieren cumplir con lo que la Administración pide de ellas. Y hacerlo sin demoras. Y para eso hace falta personal, como ha argumentado la presidenta de la agrupación, Blanca Martín de Vidales.