Muy tranquilos y agradecidos. Así se encuentra el grupo de migrantes que hace dos semanas desembarcó en un balneario en desuso de Medina del Campo, Valladolid. De los 250 que fueron acogidos inicialmente, unos 70 ya han sido reubicados en otros puntos de Europa y un centenar ha solicitado la protección internacional.

Para ello, Accem, la ONG que se encarga de atender y asistir a la población inmigrante, está prestando apoyo jurídico para agilizar el proceso con el apoyo de la Policía.

Protección internacional y ayuda humanitaria

Al ser un programa de ayuda de emergencia y estar acogidos a la protección internacional, pasarán por otro itinerario, de modo que pueden permanecer entre seis y 18 meses en función de la vulnerabilidad.

La protección internacional se le concederá en aquellos casos en los que se determine que en su lugar de origen su vida corre riesgo. El trabajo que se hace con ellos les hace sentirse seguros y protegidos. Y eso garantiza su integración. Tienen sus rutinas y pueden salir del centro.

Las puertas abiertas a nuevas llegadas

La crisis migratoria va a determinar la llegada o no de nueva población migrante, dado la situación de emergencia. La solidaridad para coger por parte de los territorios es clave para que la población sea atendida. Accem insiste en que sus dispositivos están activos y preparados para recibir a migrantes.