La práctica del buceo no sólo tiene un carácter lúdico y recreativo, sino que permite ampliar las posibilidades laborales de los ingenieros. Incluso debajo del agua, hay ingeniería. Lo ha explicado en COPE, Manuel Sánchez Valiente, licenciado en Ciencias Químicas, jefe del departamento de Física y Química del IES José Jiménez Lozano, pero además instructor de buceo.

Gracias al acuerdo de colaboración firmado por ingenierosVA y la empresa Zoea Águilas, los colegiados y precolegiados pueden beneficiarse de importantes ventajas en la obtención del programa de formación y prácticas de la Professional Association of Diving Instructors (PADI). Los descuentos oscilan entre un10% de descuento en las diferentes modalidades de los cursos PADI y hasta un 50% de descuento en los gastos de alojamiento y transporte necesarios para la realización de las prácticas fuera de Valladolid. Además, la Universidad de Valladolid reconoce dos créditos académicos por curso certificado.

Las clases teóricas y el examen teórico se desarrollarán en Valladolid, al igual que las prácticas en piscina, mientras que las prácticas con inmersiones en el mar tendrán lugar en la localidad de Águilas (Murcia).

Ingeniero y buzo

Contar con esta habilidad permite al ingeniero mejorar su perfil profesional y ampliar sus oportunidades laborales, especialmente en áreas relacionadas con la ingeniería marina, el petróleo y el gas, la energía renovable o la gestión costera. En muchos proyectos, especialmente los relacionados con el entorno marino, es común trabajar en equipos multidisciplinares que incluyen profesionales de diferentes campos.

Buceo desde la escuela

Sánchez Valiente que además es jefe del departamento de Física y Química del IES José Jiménez Lozano, logró llevar su pasión por el buceo a las aulas. La Junta de Castilla y León aprobó la primera asignatura para cuarto de la ESO, “la única en España”, sobre los Fundamentos del submarinismo. “Ahora con la nueva ley educativa se impartirá en Primero Bachillerato”, ha señalado.