La Noche de San Juan no sólo es breve y mágica, también deja huella. El epicentro de la celebración en Valladolid, Las Moreras y su entorno, ha dejado una estampa ya habitual con un reguero de latas, vasos y bolsas de plástico.

Ni un solo rincón se ha salvado del desperdicio. Una imagen con la que ya es costumbre despertarse el 24 de junio en Valladolid. Ahora toca poner en orden para que la zona sea transitable para los primeros caminantes de la mañana de este caluroso sábado.

Los servicios de limpieza se afanaban desde primera hora para devolver el aspecto original a Las Moreras. Barredoras, máquinas de agua y camiones de recogida de residuos recogen cualquier rastro de esta multitudinaria noche a orillas del Pisuerga en la que se han llegado a congregar hasta 40.000 personas animadas por el buen tiempo y el deseo de fiesta estival.

Aumentan las incidencias

La coincidencia con el fin de semana y la buena temperatura han contribuido a que la afluencia de participantes haya aumentado respecto al pasado año, pero también las incidencias asociacidas a esta noche. Según el informe sobre actuaciones de la Policía Municipal al que ha tenido acceso COPE se han producido 27 intoxicaciones etílicas, 10de ellos menores, dentro de un total de 66 intervenciones, entre las que se han producido quemaduras leves y contusiones.

15 personas han sido trasladadas a diferentes centros hospitalarios, diez de ellos por intoxicación etítica, de los que 4 han sido menores, y el resto por traumatismos, cortes e incluso un ataque epiléptico.