¿Hay normas que regulan la obligatoriedad en la instalación de un sistema de climatización?. “En el momento en que tú redactas un proyecto, tienes que aplicar una serie de normativas. Ya sea el Plan General o el RITE, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, que ya exige unos mínimos con confort en cuanto a temperatura. Eso ya obliga a que se instale algún sistema de climatización o calefacción”, como nos ha contado en Mediodía Cope, Daniel González Tello. Es arquitecto y no ha querido obviar la importancia del “aislamiento” del edificio para ahorrar energía.

A día de hoy, nos cuenta, todos los edificios que se construyan de obra nueva tienen que contar con este tipo de instalación. ¿Y los vecinos que viven en comunidades sin ella? ¿Que posibilidades se abren?. Para dotar al edificio de un sistema de climatización, lo primero que hay que tener en cuenta son las condiciones arquitectónicas que tiene. “En algunos, por ejemplo, puede resultar más sencillo meter cuartos comunitarios de sistemas de calefacción, en otros quizás es mejor que la calefacción sea individual”, nos cuenta González Tello. En cualquier caso, lo primero que se hace es “un análisis energético” de consumo. No hay que dejar de lado la importancia de preparar el edificio para ahorrar energía, porque “no hay energía más barata que la que no se consume”. Por ello, se prioriza el aislamiento para decidir después el sistema de climatización más adecuado.

El aislamiento es fundamental para reducir su demanda energética en un edificio de obra nueva. Luego hay otro caso. El de las comunidades que cuentan con instalación, pero que se queda obsoleta. ¿Qué soluciones se plantean? Varias, pero el aislamiento sigue siendo clave.

Ayudas a la rehabilitación y mejora

Fondos Next Generation gestionados por la Junta, sirven para abrir el camino en Castilla y León a la rehabilitación con el objetivo del ahorro energético. ¿Las cuantías? Están reguladas, nos cuenta González Tello. En función del alcance de mejora que hagas en el edificio, así será la subvención. Rondan desde el 40 al 80 por ciento. Y se establecen límites. Esto es, desde el mínimo, unos 6.300 euros por vivienda hasta el máximo de 18.800 euros por vivienda, dependiendo siempre del alcance de ahorro energético.

“Se hace una auditoría energética del total del edificio, teniendo en cuenta en un primer momento “cómo limitar la demanda de energía”. Por ello, lo principal es buscar soluciones para ”aislar mejor el edificio”.

Viviendas sin calefacción. En Valladolid, suponen el 4 por ciento

De las viviendas que sí tienen sistema de calefacción, el 60 por ciento dispone de uno individual y el resto, un 16 por ciento, tiene calefacción central. En Castilla y León, Soria se encuentra entre las ciudades con menos hogares que carecen de esta instalación, un 2 por ciento, seguida de Salamanca o Burgos. En Valladolid, León y Palencia, es del 4 por ciento.

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