La emergencia sanitaria y la falta de personal sanitario ha obligado a los Gobiernos a hacer un llamamiento para que médicos y enfermeras jubilados y estudiantes pudieran incorporarse y reforzar las maltrechas plantillas sanitarias de los hospitales, diezmadas más aún por los masivos contagios de su personal.

La Generalitat propuso esta fórmula para reforzar plantillas, pero a pesar de que han pasado más de 15 días de la oferta, todavía no han facilitado el número exacto de médicos y enfermeras jubiladas y estudiantes que se han incorporado a los hospitales. Algunos rechazan volver y exponen sus motivos.

Es el caso de Ana Martín de Alella, que una carta a "El Periódico", argumenta su negativa a la petición de la Generalitat. Primero expone la situación y denuncia los duros recortes en Salud " Soy una enfermera jubilada y me gustaría contestar a aquellos que nos reclaman ahora en los hospitales........ pero hasta ahora hemos sido invisibles y poco valorados. Durante los últimos gobiernos, los profesionales sanitarios nos hemos sentido maltratados por la pérdida de nuestros derechos..................Cuando nos manifestamos en la calle en contra de los recortes, no tuvimos ningún apoyo ciudadano ni gubernamental;¿ dónde estabais entonces? Ahora, ahora es cuando nos llegan los aplausos y agradecimientos por jugarnos la vida para salvar otras (gracias, pero llegan tarde).

La enfermera continua con duras críticas a la Generalitat y a la petición de socorro de Quim Torra " La Generalitat de Cataluña ahora quiere que médicos retirados, a quienes obligaron a jubilarse, y enfermeras, a quienes en los últimos años han ninguneado y maltratado y que encima somo personal de riesgo, nos incorporemos a las trincheras. No, señor Torra,no, conmigo no cuente".

La carta denuncia que en 40 años, la Generalitat no ha construido ni un solo hospital, y que los actuales están muy deteriorados y admite la enfermera: " Estoy triste, muy triste, por todo lo que está pasando, por la mala gestión política. No se pueden hacer recortes en salud. Se paga muy caro".

Una durísima carta que analiza las consecuencias de los recortes aplicados por la Generalitat de Catalunya en los últimos años. Desde 2010, con Artur Mas en la presidencia y en plena vorágine del proceso independentista, que monopolizaba todo el debate parlamentario y provocó muchos adelantos electorales, los recortes en Salud han sido continuos. Así, Mas redujo en más de 1.500 millones de euros el presupuesto sanitario - pasó de 9.875 millones de euros en 2010 a tocar fondo en 2014 con 8.290 millones- y fue la comunidad autónoma que más recorto.

La Conselleria de Salut ordenó cerrar quirófanos por las tardes, reducir personal y horarios. Se perdieron 2.400 sanitarios y más de 1.100 camas hospitalarias. A pesar de la posterior recuperación económica, en nivel de la Sanidad anterior a 2010 nunca se ha recuperado.