Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado no viven días fáciles en España. Al ser uno de los colectivos más expuestos al coronavirus, los problemas están a la orden del día. Algo que también ocurre en las policías autonómicas, como evidencian los Mossos d'Esquadra. En su caso, denuncian, sobre todo, la falta de test PCR. No sólo para los policías catalanes, sino también para los sanitarios.

“Que ellos ya no tengan totalmente todas las pruebas ya deja mucho que desear. En estos momentos, hay mil y pico Mossos en casa (unos 1.200 aproximadamente), esperando a que se les hagan las pruebas. Ahora que se empiezan a volver a hacer, la lentitud es bestial. La Liga de Fútbol Profesional ha montado ya el chiringuito y todos tienen los PCR. Es un poco penoso que los futbolistas ya tengan los PCR hechos y nosotros no”, denuncia Miquel Cervelló, Delegado de Orden Público y portavoz del SME (Sindicato de Mossos d'Esquadra), en COPE.

A pesar de que desde el martes se ha convocado a algunos Mossos vía llamada para hacer nuevos test (ya se empezaron a realizar en un primer momento, pero fueron suspendidos por orden judicial), la situación dista mucho de ser la mejor. “A los equipos de fútbol es 'Pim pam, rápido'. A nosotros nos llaman, quedamos... Es un poco raro y ves cómo está hecha la sociedad española: el primero es el fútbol y después es lo demás”, se lamenta Cervelló.

Una paga extra que no llega, otro frente de discordia

Los Mossos, además, se consideran víctimas de un agravio comparativo en el que la Generalitat de Cataluña es protagonista. ¿El motivo de la discordia? Una paga extra que no llega (al menos, de momento) para sus policías: “Cuando aquí dicen que es para los sanitarios, para Protección Civil y para los bomberos... Otra vez, los Mossos, los que estamos dando la cara también en nuestra faceta. Otra vez, la Generalitat pasa de nosotros”.

Si hay una palabra para definir el ambiente actual dentro de la institución en estos momentos tan difíciles para todo el país, esa es “malestar”. “Entre esto y lo de los PCR, al final la gente se enfada. Continúa trabajando igual, pero en el cuerpo está el malestar de que nunca nos agradecen nada”, apunta Cervelló.

Su pesar recuerda al que ya se manifestó también desde algunos sectores de Policía Nacional y Guardia Civil. Aunque se ha remontado a medida que la crisis avanzaba (“A día de hoy, ya tenemos material. Al principio, fue difícil: guantes a cuentagotas, teníamos que reutilizar mascarillas porque no había más...”), la inquietud es la nota predominante.

“Nos tenemos que actualizar día a día”, sentencia el portavoz sindical de los Mossos entrevistado por este medio. Sí, ellos tampoco quedan exentos de perderse en este mundo de nuevas normalidades, fases y regiones sanitarias. Pero, a pesar de todo, se sienten valorados en la calle y realizan su trabajo lo mejor que pueden y saben.

Sin embargo, a los Mossos les queda la amargura de no encontrar el amparo, como muchos otros, de la Administración: “Hablas con todo el mundo de lo del fútbol y piensas '¿En serio? ¿Estamos jugando en la misma liga?' Nunca mejor dicho”.