Dice la leyenda que un día dos buscadores de tesoros andaban en busca de una gran campana de oro de los sarracenos en un pueblo llamado Juncosa en Lérida. Preguntaron a un hombre si iban en la buena dirección y si les faltaba mucho por llegar. Y, efectivamente, estaban cerca pero uno de los buscadores preguntó por la veracidad de la existencia de esa gran campana de oro.

El campesino les explicó que realmente estaba enterrada en Juncosa y que a ellos no les hacia falta buscarla ya que con su trabajo tenían suficiente. Aunque el segundo hombre insistió en preguntar porque la enterraron en este sitio. La respuesta es fácil: cuando Dios todopoderoso creó el Universo, las estrellas, la luz,…, llegó el momento en que tenia que crear la Tierra pero, ¿cómo la haría? ¿larga, ancha, redonda, cuadrada? Decidió hacerla redonda y para que quedase perfecta usó un compás y el centro lo puso en Juncosa.

Dicen que todavia existe un agujero de más de tres metros donde se clavó el compás. En saber esto y la procedencia de la campana, los dos buscadores decidieron regresar a casa sin el tesoro no sin antes visitar el centro del mundo, en Juncosa, Lérida. En el año 1997 se instaló en la plaza “del Mig del Mon” (del medio del mundo) de Juncosa un monumento hecho por los alumnos de la escuela de canteros de Les Garrigues y dirigidos por un maestro cantero. El ayuntamiento ofrece a sus visitantes más ilustres un detalle en forma de compás y con la plaza del centro del mundo en su base. Si viajáis cerca de Lérida, a 35 km hacia la comarca de Les Garrigues, esta el pueblo llamado Juncosa donde se encuentra, el centro del Mundo.