El dispositivo tiene un doble objetivo: acoger y ayudar a encontrar trabajo. Por un lado, cubre las necesidades básicas de las personas que vienen a buscar trabajo, ofreciendo un lugar para la pernoctación, además de servicios como las duchas, dos comidas (almuerzo y cena), consigna y autolavandería. Por otro lado, también se presta asesoramiento jurídico, mediación intercultural, apoyo sindical y ayuda cuando no encuentran trabajo. En total hay 122 plazas disponibles, pero esta primera noche ya han acogido a unos cincuenta trabajadores.

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David tiene 22 años, es de Senegal y es uno de los temporeros que ha pasado esta primera noche en la Paeria. Viene desde Galicia y ha venido a buscar trabajo durante la campaña agraria: "vengo a buscar faena, acabo de preparar mi curriculum para llevarlo a los centros oficiales". Es su segunda vez, en el 2021 ya estuvo trabajando en Golmés -municipio al este de Mollerusa- en una explotación agraria.

"Es duro trabajar con el sol, pero hay que trabajar para ganarse la vida", explica el joven. En Galicia llevaba cinco meses en el paro y por eso ha venido aquí, sin contrato ni habitación, pero confiando en que este dispositivo le permita encontrar una faena para quedarse hasta el final de la temporada, en agosto.

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Este servicio es exclusivo para las personas que no llegan a Lérida y no tienen contrato de trabajo. Una vez lo consiguen, son los empresarios los que deben facilitarles un alojamiento. Por ello, están a disposición de las personas que lo requieran, las 99 plazas en viviendas amuebladas que ha cedido la Empresa Municipal de Agenda Urbana (EMAU). El coste de este alojamiento social es de cinco euros por noche a pagar semanalmente con una fianza de 100 euros que es retornable.