En La Vall d’en Bas (Garrotxa) ha nacido una escuela de campaneros pionera en Catalunya con la colaboración de la Cofradía de Campaneros y Carrillonistes de Cata/luña y el Obispado de Girona.

El primer curso empezará este octubre y se alargará hasta junio, con el objetivo de recuperar los toques tradicionales y preservar este patrimonio inmaterial.

El alma mater es el campanero de la Garrotxa Xavier Pallàs, que quiere contribuir a avanzar porque “cada campanario de Cataluña pueda tener su propio campanero”.

(ESCUCHA AQUÍ LA ENTREVISTA CON XAVIER PALLÀS)

Pallàs explica que quiere formar una nueva generación de campaneros a través de una innovadora metodología, combinando sesiones teóricas con clases prácticas en Sant Romà de Joanetes.

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Antiguamente, el sonido de las campanas era omnipresente y constituía uno de los elementos más importantes del paisaje sonoro de los pueblos.

Pero, con la llegada de los nuevos medios de comunicación, y después de la electricidad, estos toques se relegaron a un papel secundario y, poco a poco, los campaneros fueron desapareciendo. De aquí que el 2020 surgiese la idea de crear una escuela.

De hecho, en Sant Romà de Joanetes también es donde hubo el último campanero de la Garrotxa, Llorenç Llongarriu, en honor del cual la escuela llevará su nombre. El curso empezará este octubre con 12 plazas ya agotadas y con la mirada puesta en ofrecer nuevas posibilidades de ampliar la oferta formativa.