SEGURIDAD VIARIA
Detenido un conductor francés en la frontera: "Menor, drogado, sin carnet y sin cinturón"
Los Mossos d'Esquadra han detenido a un menor de 17 años que conducía drogado y sin el cinturón de seguridad por la N-II en La Jonquera (Alt Empordà).
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Mara RodríguezBarcelona
Tiempo de lectura: 2'Actualizado 14:50
Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco y media de la madrugada del domingo en el kilómetro 772 en un control preventivo de los Mossos d'Esquadra. Al detenerlo, los agentes constataron que el joven era menor de edad y, por tanto, era imposible que tuviera el permiso de conducir.
Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en los menores de 35 años.
Además, el chico iba sin el cinturón de seguridad y en la prueba de detección de drogas dio positivo por consumo de cannabis. El menor fue detenido y posteriormente, quedó libre y en manos de sus padres o tutores. La fiscalía de menores le citará a declarar por los hechos.
Hay más casos de locos al volante
Poco después de la medianoche del sábado 27 de enero, un agente de los Mossos d’Esquadra fuera de servicio fue testigo de un accidente de tráfico en la calle Alió de Cambra del Camp, uno de los viales de la urbanización Mas del Plata.
El conductor presentaba evidentes signos de embriaguez y el policía llamó al 112 para pedir rápidamente la presencia de efectivos para que se hicieran cargo del caso.
Por suerte, una de las patrullas de seguridad de Mossos estaba cerca y llegó en pocos minutos. Seguidamente, aparecieron unidades de Trànsit.
El conductor intentó marcharse del lugar antes de la llegada de los refuerzos y el agente fuera de servicio se encargó de retenerle. Su estado de embriaguez era alto hasta el punto que pensaba que estaba en Calafell y no en Cabra del Camp.
El conductor, un hombre de 40 años y vecino de Sant Sadurní d'Anoia, empezó a mostrarse violento e insultar a los agentes hasta el punto de amenazarlos de muerte.
No solo destrozó parte del frontal del coche con el impacto con un muro de la calle, sino que llegó a romper una luna trasera con un golpe con la mano en pleno ataque de ira y enfado con los Mossos.
El conductor terminó detenido y acusado de un delito contra la seguridad del tráfico, otro por negarse a someterse a las pruebas de embriaguez y un tercero de amenazas y desobediencia a la autoridad.
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