La Khadija y la Cherive nacieron el 8 de octubre en Mauritania unidas por la parte superior del abdomen y con un solo cordón umbilical. En el marco del programa de solidaridad ‘Cuídame’ del Hospital San Juan de Dios, las autoridades mauritanas contactaron con el centro de Esplugues de Llobregat para valorar si podían ser operadas y separadas.

Una vez recibida el aval de los médicos, las pequeñas fueron trasladadas el 25 de octubre en un avión del ejército del aire español para ser intervenidas dos semanas después. La madre y el tío de las bebés habían llegado previamente al hospital catalán.

El jefe de cirugía de San Juan de Dios, el Dr Xavier Tarrado, ha detallado en rueda de prensa que las siamesas estaban unidas por los hígados, pero ambos órganos tenían unafunción hepática“normal e independiente”. “Esto aportaba tranquilidad al equipo médico”, ha resaltado, puesto que la intervención se tenía que focalizar al separar los hígados sin incidir en su funcionalidad, de forma que se rellevaban las probabilidades de una complicación. “Solo había que afrontar algún sangradoy fuga de bilis”, ha precisado.

Ensayo de la operación

El equipo médico preparó la intervención con la creación de un simulador virtual e impreso. “Era una situación excepcional por nuestro centro y había que garantizar la máxima seguridad”, ha apuntado Tarrado. Los diferentes especialistas ensayaron la operación con maniquíes que tenían el abdomen compartido para poder afinar todos los movimientos y plantear posibles complicaciones. Gracias al simulador se identificaron 50 ítems básicos que el equipo médico tendría que tener en cuenta el día de la separación.

Hace diez años que el hospital trabaja en operaciones con simulador previo, pero el responsable de simulación de San Juan de Dios, José Maria Quintillà, ha resaltado que era una intervención “de alta complejidad” porque cada especialista tenía retos diferentes en un espacio muy pequeño.

La colocación de las dos bebés, crear el campo quirúrgico estéril, anestesiarlas en un campo de visión reducido, intubarlas y tener habilitadas dos mesas para continuar la operación una vez separadas fueron las complejidades principales que tuvieron que superar los médicos, que han celebrado que la operación se desarrolló sin incidencias durante las cinco horas que duró.

Proceso de recuperación

Todo y la dificultad, laneonatóloga Ana Alarcón ha asegurado que las dos niñas se recuperaron rápidamente durante las primeras horas del postoperatorio, de forma que en poco tiempo pudieron empezar a comer. Alarcón ha apuntado que la recuperación de las dos a la UCI siguió el mismo ritmo, hecho que permitió que antes de ayer fueran trasladadas a la habitación, menos de una semana después de la intervención.

La neonatóloga ha celebrado que la familia también se ha recuperado bien de toda la desazón provocada por el proceso de separación de las siamesas. Una vez vuelvan a su país la semana que viene, el seguimiento de las pequeñas lo hará un cirujano mauritano que fue presente durante toda la operación en San Juan de Dios. El equipo que dirigió la intervención ha resaltado reiteradamente que no se prevé que las niñas puedan tener ninguna complicación durante su desarrollo.

Visita de la Sanidad de Mauritania

Este viernes ha visitado el Hospital San Juan de Dios la ministra de Sanidad de Mauritania, Naha Mint Hamdi Uld Muknas, que ha agradecido la operación practicada por el centro. Ha asegurado que los programas de colaboración internacional los permitían elegir otro país donde fiero la separación, pero ha dicho que eligieron el estado español “con motivo de una confianza llena a su sistema sanitario”.

Los especialistas han detallado que el programa ‘Cuídame’ garantiza la operación de pacientes de países sin suficientes recursos sanitarios, siempre y cuando se pueda pronosticar el éxito de la intervención y que esta no requiera un seguimiento a largo plazo por parte de San Juan de Dios por posibles complicaciones graves. La financiación de estas operaciones es a través de donaciones privadas.