En plena ola de calor hay que extremar las precauciones en todos los ámbitos, no solo con nuestra salud. Salimos a la calle y se debe evitar estar expuestos al sol para prevenir un calentamiento excesivo de nuestro cuerpo. Un sobrecalentamiento que en ciertas ocasiones también sufren los aparatos electrónicos. Teléfonos móviles, patinetes, bicicletas y coches eléctricos.

Estos últimos son un tipo de vehículos a los que se debe prestar especial atención en épocas de altas temperaturas. En algunos casos, un sobrecalentamiento de sus baterías puede derivar en un incendio. Un suceso que ocurre con poca frecuencia, incluso en menor medida que los coches de combustible. Sin embargo, los incendios en vehículos eléctricos son más peligrosos y más difíciles de sofocar.

La batería como problema principal

Carlos Machín, gerente de un taller especialista, explica así el peligro de que esto pueda ocurrir: "El problema cuando se incendia es que es dificilísimo apagarlo. Tienen que ser los bomberos los que tienen que venir y lo que hacen para poder apagar un vehículo eléctrico con una batería considerable, es ponerle por encima una especie de armazón para que no haya oxígeno y aún así es muy difícil".

Son los bomberos por tanto los que deben extinguir este tipo de incendios. La batería de los vehículos eléctricos puede arder y generar un fuego que puede suponer un peligro si tienes por ejemplo un coche de este tipo en el garaje de casa.

Precisamente la batería es el principal obstáculo para profesionales como José Luis Castillo, Supervisor de Guardia de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid: "La dificultad de los vehículos eléctricos es acceder al bloque de la batería, que normalmente se encuentra en la parte inferior del vehículo y que suele ser un elemento que está blindado, cerrado y muy protegido. Ese es básicamente el problema que tenemos para extinguir los incendios".

Por qué pasa y cómo evitarlo

Entre los motivos por los que a veces se incendian destacan un calentamiento excesivo de las baterías y también una carga inadecuada. Eso lo saben bien las principales marcas del sector y cada vez lo tienen más en cuenta a la hora de la fabricación: "En algunos casos, los fabricantes de vehículos ya han previsto que los bomberos van a tener que intervenir y entonces dejan algunas aperturas en los bloques de las baterías que nosotros debemos localizar, para introducir por ahí el agua o bien acabamos perforando el vehículo con lanzas especiales de extinción", detalla José Luis.

Los especialistas como el bombero madrileño ponen el poco en utilizar puntos de carga autorizados y en el uso de material en buenas condiciones: "Es un elemento que está en carga y está funcionando. Elementos eléctricos que si tienes correctamente pues van a funcionar, pero si empiezas a mezclar un cable que tiene un pequeño deterioro con un cargador que no está en las mejores condiciones y que es algo que te ha dejado alguien, pues tú mismo estás empezando a generar una situación un poco de riesgo".

Actualmente Madrid es la región con más automóviles eléctricos de España, aglutinando el 45% del total y sumando más de 25.000 vehículos de este tipo.