Ya hemos entrado oficialmente en el verano, y eso significa muchas cosas. Entre otras, que podremos tener unas cuantas vacaciones, hacer distintos planes y viajes, y tener tiempo libre para quedar con esos amigos que hacía tiempo que no veías. Por supuesto, para verlos, ideas todo tipo de planes que se salen de lo común y así sorprenderlos.

Es posible que reúnas a un buen grupo de amigos, te los lleves a un parque de atracciones, a algún plan cultural diferente, o a alguna terraza o azotea en donde da el sol donde poder charlar a gusto. Y es que, si hay algo que nos caracteriza a los españoles, especialmente cuando hace buen tiempo, es eso de juntarnos en terrazas.

¿A quién no le apetece tomarse un refresco bien fresquito en una terraza? Es algo que hacemos todos y que nos llama mucho más durante el verano. Incluso aunque estemos lejos de nuestra ciudad. Porque, aunque no conozcamos los sitios por donde se sale en ese destino, tenemos herramientas para encontrarlos y quedar con todos nuestros amigos.

Sin embargo, y aunque sea un plan que a todos nos guste hacer, a veces no es algo que podamos permitirnos. Porque claro, si estás saliendo día sí y día también a una terraza, bar o restaurante, hace que la nómina empiece a bajar considerablemente. Tanto, que a veces tenemos que optar por un plan mucho más barato.

Es lo que pensaron dos jóvenes de Madrid que, fueron a un bar del centro a pedir...un vaso de agua. Eso sí, el resultado no se lo esperaban.

Lo que le echan en lugar de agua

Ir a un bar o a un restaurante y pedir un vaso de agua es algo que muchos solemos hacer, siempre y cuando no sea lo único que pidamos. Porque puede que lo único que nos apetezca beber sea agua, pero no podemos dejar al local sin ninguna consumición a cambio de un solo vaso de agua.

Sin embargo, estas dos jóvenes se vieron en la situación de pedir ese vaso de agua, sin esperar la respuesta que le iba a dar en concreto el restaurante. Fue en un bar del centro de Madrid, y ellas mismas contaban cómo había sido su experiencia, todo a través de su cuenta de TikTok.

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"Cuando en un bar en Madrid de apariencia extraña pedimos un vaso de agua y nos sirven esto" contaban en esta red social. A continuación, enseñaban cómo era el vaso de agua que le habían servido, y poco se parecía a un vaso de agua. Tenía un color azul raro y, parecía más bien, que había un producto raro.

Enseguida, se sucedían un sinfín de comentarios de sus seguidores que avisaban de que eso no se podía beber, que en absoluto era agua y que parecía que le habían echado "jabón".

Ellas, más tarde, confesaron que no se lo habían bebido y que oler, "olía bien".

Busca un bar para comer en Pontevedra, Google le enseña uno y al llegar no da crédito a lo que ve

Por lo que se ve, a esta mujer le apetecía ese día comer comida india en Sanxenxo. Claro, como no es lo más fácil encontrar un restaurante con estas características en todos los sitios, decidió utilizar Google. Eso sí, no le terminó saliendo como él hubiera deseado.

Al menos, así lo explicó en la reseña de Google que acabó dejando. "Pregunté a Google por un restaurante indio cerca de Sanxenxo. Este lugar no vende comida asiática en absoluto. Por eso, la inteligencia artificial no gobernará el mundo" decía, mientras puntuaba al local que sí que estaba en ese lugar con una estrella, es decir, la más baja.

Es por eso que el dueño del restaurante decidió contestarle, porque no entendía cómo era posible que le puntuara si no había ni probado el sitio. Eso sí, la respuesta de este dueño, también a través de Google, resultó demoledora.